Entre febrero y marzo, cientos de miles de hectáreas de campos, además de varias localidades, se inundaron en varias regiones de Córdoba tras una sucesión de intensas lluvias. Aún en abril quedan algunas zonas rurales anegadas. 

Esa situación de emergencia desnudó la necesidad de que se mejoren y mantengan los canales de desagües rurales, para que conduzcan adecuadamente los excesos hídricos y eviten por una parte que los campos productivos se transformen en lagunas y, a la vez, que para esos desagotes no aparezcan canales clandestinos que algunos propietarios hacen para sacarse de encima el agua pero perjudicando a sus vecinos, a los caminos y hasta a zonas urbanas.

En este marco, entre varios, un episodio preocupó en la zona de Leones, en el sudeste provincial. Allí, integrantes del Consorcio Caminero 27 plantearon que por el trazado de un canal improvisado y no autorizado desde un campo, un colegio rural (la escuela Carlos Guido y Spano) fue perjudicado, ingresando agua a su interior. Esa escuela estuvo un mes sin clases por los daños sufridos y por la imposibilidad de acceder por el camino anegado.

Recién un mes después el Consorcio Caminero pudo "meter máquinas" para reparar ese camino. 

En la última edición de la revista de la agrupación que nuclea a los consorcios que mantienen caminos en Córdoba, el presidente del que atiende a esta zona de Leones, Antonio Picca, marcaba que “todo es posible con el trabajo y esfuerzo constante; alimentando la solidaridad y rechazando el egoísmo. El egoísta no tiene lugar en el sistema de consorcios camineros”. Y lo enfatizaba por un caso concreto: "Es que a mitad de marzo, haciendo la recorrida con el técnico para certificar las obras de emergencia, se sorprenden con una desembocadura de un campo hacia el camino hecho a pala, lo que impidió el normal tránsito y entre sus consecuencias el dictado de clases, durante semanas, en una escuela rural".

Egoísmo y solidaridad

La Escuela Rural Carlos Guido y Spano se ubica en el paraje Colonia Maizales, a 15 kilómetros de Leones.

En la misma publicación, que integrantes del consorcio difunden ahora, se señala: "Son los propios colonos los que dicen tener como prioridad la educación rural y resulta que una pala hace un canal que corta el camino de los chicos y la maestra. Pero por suerte siempre hay solidaridad de productores que abren un camino interno provisorio".

Desde la entidad se apuntó: "No podemos acusar ni denunciar a nadie porque no lo vimos. Pero se perdió más de treinta días de clases”. 

A la vez, se difundió una foto que muestra la evidencia del canal abierto para aliviar un campo, a costas del camino.