11 de septiembre de 2025
El Gobierno festejó el dato de inflación y convalidó tasas más bajas para reducir el impacto en la economía real

El BCRA enhebró dos días seguidos de caída en el interés de sus pases y busca descomprimir la volatilidad de tasas. Caputo aseguró ante empresarios que ese frente comenzó a estabilizarse. Las cifras de actividad fueron críticas por el apretón monetario
La licitación de deuda en pesos de este miércoles finalizó con un porcentaje de refinanciación El Gobierno parece, así, comenzar a desandar el mega apretón monetario al que se entregó en las últimas semanas para asegurarse que el tipo de cambio no pegue un salto pronunciado antes de las elecciones bonaerenses. Desde ese momento, tuvo una suba que lo estacionó por encima de los $1.400 pero sin tocar aún el techo de flotación. Con ese dólar más alto, el equipo económico “testeó” así una baja de tasas buscando un equilibrio nuevo entre esas dos variables.
El avance de la divisa de los últimos días luce menos amenazante para el frente inflacionario tras el IPC de agosto que se conoció este miércoles. Fue de 1,9%, idéntico al mes anterior, lo que mostró que el impacto de la volatilidad y la escalada del dólar durante julio -de casi 15%- no se trasladó en la misma proporción a los precios.Para Nicolás Cappella, del Grupo IEB, “el Gobierno está empezando a desandar el corset monetario que armó para las elecciones > Desde Invertir Online, Thiago Marino, Analista de Estrategias de Inversión, apuntó que “hacia adelante, la trayectoria del tipo de cambio y la formación de expectativas constituyen factores importantes para la nominalidad; eventuales shocks cambiarios podrían reintroducir presiones inflacionarias a través de un mayor pass through >De todas formas, consideró que “la principal razón del bajo traslado a precios observado en los meses anteriores reside en el entorno monetario contractivo”. “Las tasas reales altas, la falta de liquidez y el costo elevado del crédito limitan la acumulación de inventarios y reducen la capacidad de las empresas de trasladar aumentos de costos a precios”, planteó Marino.
“No obstante, una actividad moviéndose muy débilmente (transitamos ahora semanas en donde se ve un freno importante) y el disciplinamiento que impone la apertura de las importaciones seguirán actuando como contrapeso y, en la medida que todavía sea posible, implicarán que la suba de costos sea absorbida con menores márgenes de rentabilidad del sector minorista”, concluyeron.