1 de agosto de 2025
El consultor Mario Riorda prevé una elección bonaerense pareja, polarizada y con alto ausentismo

El experto en comunicación política analizó los comicios del 7 de setiembre. Su mirada sobre el equilibrio de fuerzas entre oficialismo y oposición. Y cómo puede impactar en los comicios nacionales
El consultor también señaló el impacto de los liderazgos locales, la fragmentación interna en el peronismo bonaerense y el desafío que implica para La Libertad Avanza presentar figuras competitivas en todos los distritos. Sostuvo que las divisiones en las principales alianzas políticas y el peso de los liderazgos seccionales son factores clave que explican la ausencia de una ola dominante.
– Le pido una mirada general sobre el escenario político, a pocas semanas de la elección bonaerense, y a casi tres meses de los comicios nacionales de medio término.
Desde la oposición, se plantea que con la unidad se vuelven competitivos. Y… más o menos.
Desde el oficialismo, lo que se dice es que la victoria va a ser aplastante. Y también… más o menos.En primer caso, hay un estudio muy interesante de María Laura Tagina que establece que solamente en cinco situaciones la performance del oficialismo en la primera elección legislativa es mejor que el voto ejecutivo previo. Lo segundo es que una cosa es medir intención de voto partido por partido y otra es cuando se mide con nombre y apellido. Cuando esa intención de voto en los distintos escenarios y en los distintos competidores que están al frente de La Libertad Avanza, la cosa cambia totalmente.
Por ejemplo, en el epicentro del mileismo a nivel nacional, que es Córdoba, si Juan Schiaretti encabeza la lista, probablemente gane. En la intención de voto por partido, La Libertad Avanza arranca ganando Misiones, pero si fuera Oscar Herrera Ahuad, ganaría el Frente Renovador. Se dice que en Neuquén la Libertad Avanza está primero, pero si fuera la ministra Julieta Corroza, ganaría. En La Rioja, que hay posibilidad de empate partido por partido, pero si fuera Gabriela Pedrali, ganaría. Incluso, último dato, en la Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires, que siempre da que hablar, en la intención de voto por partido se decía que la Libertad Avanza estaba arriba catorce puntos, pero de golpe en los primeros números, Magario encabezaría por muchos puntos.- Hay encuestas que están indicando eso. Lo que planteo es que es totalmente esperable una diferencia allí para el PJ cuando se le pone nombre y apellido a los candidatos.
– Entiendo.En cuarto lugar, el oficialismo está en una situación de fractura expuesta por todos lados. Fractura con el PRO en algunos distritos, con la UCR e incluso en el seno interno del oficialismo, como puede ser el caso de Victoria Villarruel, o las tensiones públicas que se vieron en lo que se llama “Triángulo de Hierro”.
También hay encuestas que indican una tendencia declinante del oficialismo, con más imagen negativa que positiva. Y el antimileismo empieza a tener mayor alcance que el mileismo. Por todo esto, repetir la performance del balotaje suena bastante extraño, porque La Libertad Avanza incluso compite en distritos que lo apoyaron en la segunda vuelta, como por ejemplo en Corrientes en la próxima elección a gobernador.Conclusión: matemáticamente el oficialismo puede tener ganancia en términos del número legislativo en las dos Cámaras, porque parte de una elección muy mala, pero en término de opinión pública, en término de esa oferta adjetivada como “aplastante”, no lo veo. Creo que podría consolidarse como una minoría, que además, cuando es competida -como sucedió en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y está sucediendo en muchas provincias- La Libertad Avanza puede tener victorias, pero muy discretas.
– ¿No va a ser La Libertad Arrasa?– En el ejemplo concreto de CABA, se produjo una novedad de primer orden: el Pro, que es gobierno, terminó tercero.
– ¿Patricia Bullrich treinta puntos?
– ¿Creés que los liderazgos territoriales le van a restar al candidato libertario?
– Que es la fórmula de Chaco.
– Volvemos a provincia de Buenos Aires, que tiene una dinámica propia y una urgencia porque es la primera elección…
– ¿Va a tener impacto nacional Corrientes?
– Lo digo por la significación política nacional de la provincia de Buenos Aires.
– La disputa por la narrativa...
– Exacto.
– ¿Esas escisiones perjudican más a un electorado más cercano al mileismo que al peronismo?
– No peronistas.
– Abordemos el tema del peronismo, porque llega a la elección bonaerense con una unidad forzada, traumática, casi una unidad artificial.
Sí, queda claro que el peronismo empieza a advertir que el antimileismo empieza a ser cada vez más potente, pero no logra capitalizarlo, porque ese 55% de rechazo a nivel nacional de ninguna manera se corresponde de lo que significaría la oferta peronista. Incluso, ese rechazo puede asumir la idea del ausentismo. En el ausentismo hay mucho voto que eligió a Milei como presidente, particularmente en el balotaje, y que hoy no necesariamente está acompañando, pero tampoco ve a nadie en la oposición.
- Cuando hay fenómenos de polarización, todo lo que sucede internamente queda mucho más sujeto al impacto “intra líderes” y en el núcleo de ciudadanos altamente politizados más que en el total de la población, Esto le pasa en términos de ruido e impacto al PJ, pero también le pasa a La Libertad Avanza.
Los peronismos, federalmente hablando, son totalmente distintos e incluso hay peronismos altamente conservadores, donde una cosa significó el apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, y otra cosa significa que esa narrativa de la defensa de ella esté presente en la propia campaña electoral.
- La afectación es bastante transversal. En algunos estudios reservados -recibí análisis de tres provincias- la afectación es bastante transversal. No es que desproporcionadamente el ausentismo afecte más a uno que a otro. La gran duda es si este ausentismo, que lo estamos viendo hasta ahora en nueve elecciones provinciales, va a ser parte de un ausentismo en las elecciones nacionales. Eso no lo sabemos, y a juzgar por algunos estudios, daría la sensación que podría ser algo menor.
Hay un componente bien marcado que esta afectación, aunque sea transversal, es mucho más significativa en los jóvenes. Como señal de alerta, también representa algún impacto potencialmente superior en desmedro del oficialismo, que es por lejos la fuerza que más captó el voto juvenil en la última elección y que hoy lo sigue manteniendo a su favor, pero que empieza a tener fisuras en áreas críticas, como educación pública, jubilaciones y discapacidad. Son temas que la juventud, aun manteniéndose en la idea de valorar positivamente el Gobierno, le empiezan a molestar significativamente.
- La oferta se ha ampliado, incluso con las escisiones que mencionábamos, pero también es interesante que, comparativamente, volvamos a discurrir sobre esta diferenciación. Si bien se trata también de una de las tantas elecciones provinciales, la décima, su característica tiene impacto nacional y va a tener impacto nacional sobre la puja de encuadre, sobre las narrativas.
- No solamente eso. En Rosario fue menor al 50%.
- Cuando tiene poco voto en un sistema de voto obligatorio, evidentemente, se activa la radicalidad de las campañas. Cuando hay elecciones de voto optativo -como por ejemplo en Estados Unidos- muchas veces la radicalización es un activo. Uno puede criticarlo, pero no deja de activar por el enojo. Aunque estamos en un sistema de voto obligatorio, si la gente no va a votar, da la sensación que el aumento en los niveles de polarización, como evidentemente se ve, puede ser un activante.
– ¿Qué temas van a ser los decisivos para la elección o para la campaña bonaerense?
¿Por qué es tan importante este debate sobre los antis? Porque el voto hoy pareciera ser está bastante más lejos de la calidad de un buen gobierno, lo que se llama voto retrospectivo, voto por desempeño gubernamental, donde no importa tanto la calidad de las políticas públicas, sino preferentemente el voto ideológico.