9 de septiembre de 2025
Un microorganismo clave para la vida en los océanos está en peligro por el cambio climático

Los científicos advierten que su declive podría afectar la red alimentaria y los ciclos de carbono marinos en las próximas décadas. Los detalles de un estudio publicado en Nature
El documento científico sostiene que la pérdida de productividad podría significar una reducción de 17% y 51% en las regiones tropicales para finales de siglo, según el escenario climático analizado. El modelo contempla dos trayectorias: una de calentamiento moderado, con un aumento promedio de las temperaturas de la superficie del mar de 1,9 °C, y otra de calentamiento alto, con un alza de 3,8 °C para 2100, lo que haría que vastas zonas tropicales superen el umbral térmico de Prochlorococcus.
En palabras de Ribalet: “Durante mucho tiempo, los científicos pensaron que al Prochlorococcus le iría muy bien en el futuro, pero en las regiones más cálidas no les está yendo tan bien, lo que significa que habrá menos carbono (menos alimentos) para el resto de la red alimentaria marina”.
El trabajo utilizó mediciones a bordo de 90 cruceros científicos realizados en los últimos diez años en el Pacífico tropical y subtropical. Los científicos emplearon un citómetro de flujo continuo, un instrumento que permite medir de forma automática y en tiempo real el tamaño y las características de cientos de miles de células presentes en el agua, llamado SeaFlow. Esta herramienta es capaz de analizar la fluorescencia de la clorofila de cerca de 800 mil millones de células fitoplanctónicas.A través de esta tecnología y un modelo matemático de poblaciones, el equipo pudo calcular la tasa de división de Prochlorococcus en su entorno natural sin alterar las condiciones del hábitat. El estudio contrastó sus mediciones con experimentos de laboratorio y análisis adicionales, lo que permitió descartar el efecto de otros factores como la luz y la concentración de nutrientes.Los expertos señalan que este microorganismo, tras millones de años de evolución en aguas cálidas y pobres en nutrientes, simplificó su genoma al descartar genes de respuesta al estrés por calor. Por este motivo, el estudio advierte que ahora enfrenta una limitación genética para adaptarse rápidamente a la aceleración del calentamiento global.
Los investigadores resaltan que la futura reducción de Prochlorococcus amenazaría múltiples niveles de las redes alimenticias marinas y los ciclos de carbono. De acuerdo con el artículo, una pérdida en la productividad y biomasa de este microbio reduciría el carbono orgánico que sostiene a otros organismos, desde pequeños herbívoros hasta grandes peces y mamíferos marinos.El estudio alerta que, aunque otra cianobacteria llamada Synechococcus podría expandirse y ocupar parte del nicho liberado por Prochlorococcus, no está claro si cumple la misma función ecológica ni si los organismos superiores podrán alimentarse de la misma manera.“Si Synechococcus toma el control, no es seguro que otros organismos puedan interactuar con él de la misma manera que lo han hecho con Prochlorococcus durante millones de años”, indicó Ribalet.Los autores reconocen que sus mediciones, aunque extensas, no cubren la totalidad de las poblaciones ni identifican posibles variantes especialmente tolerantes al calor. “Esta es la explicación más sencilla para los datos que tenemos. Si surge nueva evidencia de cepas resistentes al calor, nos alegraríamos de ese descubrimiento. Ofrecería esperanza para estos organismos cruciales”, finalizó Ribalet.