6 de diciembre de 2024
Un conductor bajó a arreglar un desperfecto en los frenos y murió aplastado por su camión
Ocurrió en la localidad mendocina de Maipú y pese a la asistencia sanitaria inmediata, el hombre no sobrevivió a las heridas
El accidente ocurrió poco después de las 18 horas, cuando López Abad intentaba solucionar el problema mecánico que había detectado al ingresar a un callejón. A pesar de la rápida llegada de los servicios médicos tras el aviso de los testigos al 911, las heridas sufridas por la víctima fueron fatales y se confirmó su fallecimiento en el lugar según lo informó el portal MDZ.
Y en un hecho con aristas similares pero no con un desenlace trágico, ocurrió a fines del mes de agosto pasado cuando La víctima estaba tirada sobre la calzada, reparando el vehículo en el que trabajaba, cuando un chofer de la línea 325 que circulaba por Gregorio de Laferrere, lo embistió. El colectivero fue imputado por lesiones culposas.
Pocos segundos después, un colectivo que debía atravesar por la estrecha calle, rozó al camión desde el lateral derecho y provocó su desplazamiento. Como consecuencia, la víctima, que estaba debajo del vehículo, fue aplastada y sufrió heridas graves.
En tanto, el conductor de la línea 325, un hombre de 42 años, continuó su marcha durante pocos metros y estacionó en la esquina. Posteriormente, descendió y cruzó la calle para dirigirse hacia el lugar donde había ocurrido el siniestro. Sin embargo, nunca notó que abajo del vehículo estaba el hombre que había sido aplastado. Así, caminó unos pocos pasos, hasta que recogió una parte del colectivo que se le había desprendido producto del choque. Luego, regresó a la unidad.
La víctima fue trasladada con politraumatismos de forma urgente al Hospital Simplemente Evita, situado sobre la avenida José Esquiza y a poco menos de 7 kilómetros de la escena del hecho. Una vez en el centro de salud, el hombre del camión fue derivado a terapia intensiva en un estado de “coma inducido”.Miguel, un testigo que presenció el accidente, contó que “un rato antes, este hombre que trabaja en la empresa Suburbano -dedicada al transporte de mercadería-, dejó los repuestos y como se le rompió el camión, pidió que lo vengan a auxiliar desde el taller. Puso el trapito rojo y lo dejó parado. Desarmó la rueda y puso el crique”, comenzó a narrar.
A su vez, remarcó que la calle Ascassubi es “muy estrecha” y aseguró: “No pasa un colectivo”. “Me fui adentro del negocio y a los cinco minutos sentimos el impacto, y vimos que el hombre estaba abajo. Gracias a Dios, no era la cabeza”, remarcó.Y reveló: “Uno de los empleados corrió al colectivero hasta la parada que está a 100 metros y le contó. Le dijo: ‘No, yo no fui. Fue otro interno’. A la media hora, volvió de la mano contraria a ver el hecho”.