9 de agosto de 2024
Un año del magnicidio de Fernando Villavicencio en Ecuador: la investigación, el silencio y el pedido de su familia
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Los allegados del ex candidato presidencial, siguen reclamando conocer la verdad detrás del crimen. Mientras los autores materiales han sido condenados, las investigaciones sobre los autores intelectuales permanecen en reserva
Amanda Villavicencio, por su parte, ha expresado su escepticismo ante el accionar de la Fiscalía, que mantiene en reserva la investigación sobre los autores intelectuales del crimen: “Confiar en la justicia en este momento es la única opción que tengo, no significa que soy confiada. Yo no confío en nada”.
Por su parte, Christian Zurita, periodista y quien reemplazó a Villavicencio en la contienda electoral, explicó a Infobae que “desde el ámbito intelectual hay muchas dudas (que) se generan por la reserva total que existe dentro del caso”. No obstante, indicó que la reserva es lo esperado, pues se trata de “un proceso de investigación tan peligroso”.
Zurita reconoció que el caso Villavicencio “hoy por hoy es el más peligroso que existe en el país”. Para Verónica Sarauz, viuda de Villavicencio, la investigación emprendida por el Ministerio Público ha sido deficiente: “La investigación negligente y vergonzosa por parte de Fiscalía en torno al asesinato de Fernando nos ha dejado muy frustrados a nosotros como su familia”.En medio de este escenario político, donde el crimen de Villavicencio es utilizado o ignorado según los intereses de diversos actores, Amanda Villavicencio cuestionó a quienes siempre persiguieron a su padre: “Esta Comisión de Fiscalización (trata) de lavarle los calzones sucios al correísmo. Por ejemplo, la Comisión de la Asamblea que quiere determinar que el crimen de Villavicencio es un crimen de delincuencia común en lugar de entender que el hecho de este crimen es político... Ellos están intentando cubrirse porque saben que se les está acabando... Porque están asustados, porque saben que Fernando Villavicencio investigó y los investigó por 15 años sin parar y puso todas las denuncias que tenía que poner para irse en contra de todos ellos. Por eso es un gran complot. Todos lo querían muerto”, aseguró.
Para Zurita, el espacio desocupado por Villavicencio “será el vacío democrático que el Ecuador va a enfrentar durante muchos años”. El periodista, que acompañó a Villavicencio en sus investigaciones, señaló que: “Nadie va a estar en la capacidad de asumir esa lucha tal como él la quiso, la quiso enfrentar tal como él las unió es una pérdida para el país es una pérdida para la sociedad civil, es una pérdida para la política”. Con esto coincide Sarauz: “Fernando es de estas personas que se dan cada cierto tiempo en las en los países”, aseguró.Amanda, en cambio, explicó que si bien los primeros meses la adrenalina la sostenía, pero “ahora casi ya no puedo”. Tanto ella como su hermana se han dedicado a la música y a la poesía, pero desde que su padre fue asesinado han decidido continuar con la plataforma periodística que él fundó: “Yo estoy honrando a mi padre y deseo que esto acabe pronto. Deseo volver a mi cueva, a mi música, mi poesía. A mis artes marciales, a la educación, que eso es lo que yo hago. Eso es lo que a mí me gusta hacer”, contó y reconoció que su parte de su nueva realidad: “Es un lugar horrible en el que me pusieron los mafiosos y los narco políticos”.
Un año después del asesinato de Fernando Villavicencio, la sombra de su muerte se cierne sobre la política nacional, mientras la familia continúa la búsqueda incansable de la verdad. Es ese círculo cercano el que se niega a permitir que el legado de Villavicencio se olvide y que exige que los autores intelectuales sean descubiertos y condenados por el magnicidio.