26 de julio de 2024
El coraje de Joe Biden
El presidente de Estados Unidos dio un discurso por TV desde su despacho en la Casa Blanca tras anunciar que se bajaba de la campaña por su reelección
Fue un discurso histórico del presidente en ejercicio de una de las naciones más poderosas en un momento caracterizado por la presencia de crisis bélicas, económicas, políticas y ecológicas, entre otras, en múltiples rincones del planeta.
Primero, veintisiete días después del debate presidencial que marcó el comienzo del fin de su candidatura, Biden retornó a la televisión para cerrar la misma en sus propios términos. Y lo hizo utilizando uno de los géneros más tradicionales de la comunicación política mediatizada: el discurso desde la oficina presidencial.
Segundo, este discurso también confirmó la evidente falta de energía vital del presidente Biden (lo cual pudo haber sido agravado en este caso por estar aún convaleciente de COVID-19). A pesar de leer el texto a través del tele-prompter, Biden cometió errores en varias oportunidades y el tono tuvo muchos altibajos.
Es tan evidente esta falta de energía que resulta imposible dejar de preguntarse cómo fue que el equipo de comunicación pensó que iba a poder disimularla durante los meses de campaña.Tercero, si bien tuvo algunas palabras de apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris como una forma de pasar la posta en la campaña presidencial, Biden dedicó la mayor parte de su discurso a recapitular los logros de su gestión hasta la fecha y delinear los ejes para lo que resta de su mandato.
Mediante esta combinación de pasar la posta, recapitular logros y delinear ejes futuros, Biden comunicó que su renuncia a la reelección no debe ser confundida con una renuncia a la presidencia. Más allá de cuantos de sus nuevos objetivos, como la reforma de la Corte Suprema, pueda llevar a cabo en los seis meses que le quedan de mandato, Biden dejó en claro que piensa seguir ejerciendo el cargo para el cual fue elegido por la ciudadanía hasta el último día de su mandato.Joe Biden se retira del centro de la escena de la campaña 2024 por la puerta grande. ¿Le alcanzará al Partido Demócrata su grandeza para vencer a Donald Trump?