LO MÁS IMPORTANTE
La familia de la mujer hallada enterrada se quejó de la elevación a juicio contra un peón rural.
El hombre condujo a dar con los restos.
“Falta investigar más. Fueron al menos dos los que la mataron”, afirmó Claudio Bortot.
Para el fiscal, la víctima fue violada y asesinada.

Son los familiares de Mariela Bortot (40), aquella vecina de la localidad de Inriville (300 kilómetros al sudeste de Córdoba), quien desapareció en enero de 2014 y, casi tres años después, a fines de 2016 fue hallada enterrada en un monte próximo a un campo.

Por el homicidio, un peón rural (actualmente preso) fue enviado a juicio días atrás por el delito de abuso sexual y homicidio por criminis causae (matar para lograr la impunidad). El fiscal Arturo Aliaga, concretamente, acusa a Juan Ramón Rodríguez (38) de haber supuestamente violado y asesinado a Mariela, tras sorprenderla mientras la mujer realizaba una caminata.

Rodríguez nunca estuvo en el ojo de las sospechas, mucho menos de los investigadores.

Sucedió que el hombre, preso por la supuesta violación de una joven, llamó desde la cárcel a los Bortot aduciendo que sabía dónde estaba enterrada Mariela. “A mí me tienen preso por nada y el asesino de Mariela Bortot está suelto. Y yo sé dónde está ella”, le dijo desde la cárcel Rodríguez a Claudio Bortot, hermano de la mujer, en noviembre del año pasado.

El trabajador rural adujo que, cuando se metió en un monte a orinar, vio un cuerpo semienterrado y lo relacionó con la mujer desaparecida. Añadió que no había hablado antes por miedo.

Claudio llevó esa información a la Justicia y, a los pocos días tras un amplio operativo, los restos de Mariela fueron localizados y desen­terrados en un campo próximo a la localidad de Inriville.

A Rodríguez no le creyeron su versión, ni el fiscal ni los detectives judiciales, y la investigación pronto se volvió en su contra. Tanto así que días atrás fue enviado a juicio. Si es hallado culpable, podría recibir prisión perpetua.

“Es apresurada la elevación a juicio. Faltó investigar más y en serio, a fondo. A Mariela la mataron más de dos hombres. No fue uno solo”, le dijo a La Voz Claudio Bortot, desde Inriville. “Nos molesta que hayan hecho la más fácil. Tenían un sospechoso preso por otra cosa y, así nomás, lo mandaron a juicio. Creemos que Rodríguez tuvo participación en el caso, no sabemos su rol, pero aún falta investigar más, saber quién más actuó en el crimen”, expresó.

Para Claudio y las dos hijas de Mariela, hay, por lo menos, un hombre que tuvo que ver con el crimen de Mariela y está suelto. “Hay un asesino libre”, dicen.

No fue posible obtener una precisión por parte del fiscal.

Otro hombre sobreseído

Además de decir que sabía dónde estaban los restos de Mariela, el acusado Juan Ramón Rodríguez trató de implicar a otro hombre: el expolicía Jorge Orellano.

Orellano es un expolicía cuidador de un campo y durante largo tiempo estuvo imputado por la desaparición de Mariela. Según trascendió, el jornalero Rodríguez relató que aquel 25 de enero de 2014 vio “caminando juntos” a Mariela y al expolicía Orellano.

El fiscal Aliaga, no obstante, analizó la prueba existente y de­sestimó la participación del expolicía, tanto así que lo sobreseyó.

El funcionario judicial entiende­ que aquel sábado de 2014, mientras cosechaba en un campo, el jor­nalero Rodríguez habría sorprendido a Mariela mientras ella realizaba una caminata. Así las cosas, la habría llevado por la fuerza o bajo engaño hasta un monte cercano, donde habría abusado de ella y, luego, la habría matado.

“Acá se apuraron en mandarlo a juicio. Falta investigar más. Yo le pido a Rodríguez que diga toda la verdad. Lo que le hicieron a mi hermana no es obra de uno solo”, expresó Claudio Bortot, quien sigue reclamando justicia.

:INFO Y FOTO: LA VOZ DEL INTERIOR