22 de diciembre de 2025
Nuevo esquema cambiario: qué impacto esperan los analistas, cuáles van a ser los costos y qué riesgos asoman

Los expertos evaluaron la actualización del marco regulatorio del Banco Central y cómo repercute en la economía real y las expectativas financieras. También señalaron cuáles son los puntos más sensibles de la nueva política
IEB remarcó que “el Gobierno logró dar un paso adicional en el proceso de compresión del riesgo país. Las noticias impulsaron al mismo hacia los 556 pbs, el menor valor desde 2018”. La reducción de la prima de riesgo activó una suba de precios en los títulos argentinos, incluso antes de que el delivery de reservas sea visible. “El mercado venía pidiendo una política más decidida de acumulación de reservas y alcanzó el simple anuncio para que los rendimientos de los bonos bajen un nuevo escalón y alcancen un mínimo de la era Milei, con toda la curva de Globales finalmente en rendimientos de un dígito”, evaluó 1816.
Sobre el impacto para las tasas de interés y los instrumentos en pesos, GMA Capital se detuvo en que “las curvas de títulos en pesos también acusaron recibo de las novedades y reaccionaron en consecuencia. Las tasas de Lecaps y Boncaps ajustaron levemente al alza, pasando del 31% al 32% a seis meses”. También se observó una nueva dinámica en los vehículos de cobertura: “Los bonos Dollar Linked y CER se llevaron los mayores aplausos de la semana, impulsados por un reajuste en los escenarios de dólar e inflación”.
Entre las ventajas que destacaron los analistas, Mills Capital Group describió que “el nuevo esquema es un giro pragmático porque implica menos ancla nominal, más consistencia macro, menor riesgo de atraso cambiario, mayor capacidad de acumular reservas con una desinflación más gradual pero más sostenible”. Quantum Finanzas subrayó: “En general, se busca, pero no se compromete, que las compras netas de divisas sean equivalentes a su acumulación teniendo como contrapartida aumentos en la demanda de dinero”. IEB juzgó que la decisión “fue bien recibida, motivo por el cual se redujeron los rendimientos de los globales”, y puso en valor que las agencias mejoraron la calificación crediticia soberana.A su vez, varios análisis señalaron elementos más controversiales. En particular, LCG advirtió: “A pesar de la nueva noticia, el nuevo programa monetario sigue siendo confuso. El título de la noticia del BCRA es ‘Profundización del esquema de agregados monetarios’ y en un apartado se habla de ‘Programa Monetario 2026.’ Pero en rigor, no hay tal programa monetario, sino simplemente un programa cambiario y de acumulación de reservas”. Apuntaron también a la reacción de los mercados paralelos: “El spot se mantuvo bastante estable, cerrando con una suba de apenas 1% en la semana. Hubo rumores de intervención oficial moderando presiones iniciales, que habrá que terminar de confirmar cuando se publiquen los datos. El dólar contado con liquidación subió y la brecha se acercó nuevamente a la zona del 7%”, señaló LCG.GMA Capital puso en duda la sustentabilidad del abastecimiento de dólares: “El desafío de conseguir los dólares. El programa de fortalecimiento de reservas implica un corrimiento en el eje de la política económica, desde una estrategia centrada en la desinflación hacia un enfoque más balanceado, orientado a fortalecer la consistencia macroeconómica, aún a costa de una desaceleración inflacionaria más gradual”.
Los especialistas señalaron que el resultado real de la política dependerá de la capacidad para captar dólares genuinos y evitar presiones inflacionarias asociadas a la emisión. Como sostuvo Mills Capital Group, “será clave observar cómo se articula el financiamiento en dólares y pesos, y si el mercado convalida nuevas emisiones sin presionar el tipo de cambio o la curva”. Desde LCG, se remarcó: “La acumulación de reservas estará limitada a los excedentes en la balanza de pagos, incluyendo tanto la cuenta corriente (exportaciones e importaciones de bienes y servicios) como la cuenta capital. En principio, no hay distinción entre ellas. Pero nosotros siempre hemos dicho que los excedentes por cuenta capital suelen tener vida corta si no se ve también un excedente en la cuenta corriente. El riesgo estaría en que el gobierno, aprovechando un posible nuevo período de confianza, acumule reservas sólo por las emisiones de deuda (pública o privada), dejando en rojo el saldo comercial. Esto podría darse, por ejemplo, si el tipo de cambio se queda boyando en los niveles actuales”.IEB subrayó los factores que pueden condicionar la acumulación de reservas: “Las dudas recaen en la evolución del tipo de cambio. Una clara muestra es que tras las elecciones el riesgo país se redujo más que proporcionalmente que el FX reflejando que el ‘rechazo’ de los inversores a los activos respaldados por el estado argentino es mayor para con la moneda, en términos relativos”.El análisis de Mills Capital Group complementó esta perspectiva, al puntualizar que “para que el riesgo país baje de forma más sostenida, necesita señales claras de acumulación genuina de reservas y de consistencia macro a mediano plazo”. GMA Capital agregó que “el delivery en la compra de reservas y en la sanción de reformas serán claves en el 2026”.
Otros recortes propios del nuevo esquema pueden verse en el impacto sobre la velocidad de desinflación. Según Mills Capital Group, “el mercado interpreta que ahora la inflación podría desacelerar más gradualmente, ya que el dólar deja de funcionar como ancla dura pero el esquema es más sostenible, lo que reduce riesgos de salto discreto”. GMA Capital lo enmarcó así: “El programa de fortalecimiento de reservas implica un corrimiento en el eje de la política económica, desde una estrategia centrada en la desinflación hacia un enfoque más balanceado, orientado a fortalecer la consistencia macroeconómica, aún a costa de una desaceleración inflacionaria más gradual”.


