22 de diciembre de 2025
Cristina Kirchner continúa su recuperación internada y aseguran que “está bien”
La expresidenta permanece en el Sanatorio Otamendi y su estado de salud es bueno, según aseguraron fuentes de su entorno a Infobae. Este domingo no hubo parte médico y se especula con que podría recibir el alta el lunes
Al menos hasta las 19.30 de este domingo, sin embargo, ni su equipo de comunicación ni el Sanatorio Otamendi difundieron un nuevo parte médico. Versiones no oficiales indicaban que podría recibir el alta mañana lunes para regresar a su departamento de la calle San José 1111, donde Cristina Kirchner, de 72 años, vive y cumple una condena bajo la modalidad de arresto domiciliario. Y que no habría nuevo parte hasta que se confirme o se descarte esa decisión.
“Nunca caminarás sola”, dice una de las banderas que los seguidores de La Cámpora colgaron de una reja frente al Otamendi. La frase está tomada del lema de la hinchada del equipo de fútbol británico Liverpool (“You’ll never walk alone”, en inglés) basada en una popular canción de ese país del grupo Gerry and the Peacemakers.
Luego de la cirugía realizada ayer sábado, el Sanatorio Otamendi emitió un comunicado donde informó que Cristina Fernández de Kirchner ingresó “presentando dolores abdominales compatibles con síndrome apendicular agudo” y que “el diagnóstico fue confirmado por los medios correspondientes”.
El Sanatorio Otamendi ya recibió como paciente a CFK en diversas ocasiones. En 2021, la por entonces vicepresidenta de la Nación fue sometida a una histerectomía.
Un año antes, en 2012, se le extirpó un tumor de la glándula tiroides en el Hospital Universitario Austral de Pilar. Además, en distintas oportunidades, permaneció internada en centros de salud del Área Metropolitana de Buenos Aires por patologías de menor gravedad.
Cristina Kirchner cumple en su domicilio con una pena de prisión de seis años derivada de la causa “Vialidad”. La situación judicial se agravó recientemente cuando, el 10 de junio, la Corte Suprema confirmó el fallo dictado en noviembre pasado por la Sala IV de la Cámara de Casación Penal, que la condenó por defraudación al Estado a través de contratos de obras públicas. La sentencia, que quedó firme, incluye el decomiso de unos 84.000 millones de pesos y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Esta semana, la Corte Suprema también ratificó la obligación de que la ex presidenta utilice una tobillera electrónica, rechazando los recursos presentados por su defensa.

