17 de diciembre de 2025
Científicos plantean que los océanos absorbieron más dióxido de carbono de lo estimado

Un análisis elaborado con nuevas mediciones de campo postula que la cantidad de CO₂ supera las cifras aceptadas hasta ahora
Tradicionalmente, los cálculos de los flujos de CO₂ entre el agua de mar y la atmósfera se han basado en una ecuación “simétrica”, que considera que la tasa de transferencia depende únicamente de la diferencia de concentración de CO₂ entre ambos medios, sin distinguir si el gas se absorbe o se libera.
No obstante, en los últimos años surgieron dudas sobre la validez de este enfoque, al plantearse la hipótesis de un “efecto burbuja asimétrico”. Según esta idea, las burbujas sumergidas bajo presión favorecerían la absorción de CO₂ en mayor medida que su liberación, pero hasta ahora faltaban pruebas empíricas sólidas que respaldaran esta hipótesis.El estudio dirigido por el Laboratorio Marino de Plymouth y el Centro Helmholtz GEOMAR, con la colaboración de la Universidad Heriot-Watt, empleó un método innovador de ajuste bidimensional para analizar los datos recopilados.Yuanxu Dong, autor principal del estudio y ex estudiante de doctorado asociado al Laboratorio Marino de Plymouth, actualmente becario posdoctoral Humboldt en el Centro Helmholtz GEOMAR y la Universidad de Heidelberg, declaró: “Este estudio cuestiona las suposiciones habituales de la fórmula de flujo simétrico utilizada en numerosos modelos del ciclo del carbono y del clima. Esto significa que muchas estimaciones anteriores podrían estar sistemáticamente sesgadas, por lo que instamos a que las futuras evaluaciones del flujo de CO₂ adopten la fórmula asimétrica”.
Por su parte, el Dr. Ming-Xi Yang, coautor y oceanógrafo químico del Laboratorio Marino de Plymouth, subrayó: “Tener en cuenta la asimetría significa que las estimaciones del flujo de CO₂ en el océano difieren aún más entre lo calculado a partir de las observaciones y lo estimado a partir de los modelos globales. Esto sugiere que los modelos globales podrían presentar deficiencias y, por supuesto, necesitamos que sean lo más realistas posible para realizar proyecciones precisas sobre el CO₂ y el clima a futuro”.El mecanismo físico detrás de este fenómeno radica en la dinámica de las burbujas de aire atrapadas por las olas en zonas turbulentas. En estas áreas, la absorción de CO₂ se incrementa porque el gas queda atrapado en las burbujas, que al sumergirse bajo presión, facilitan su disolución en el agua de mar. Este proceso es más eficiente para la absorción que para la desgasificación, lo que rompe la simetría asumida en los modelos tradicionales.La revisión de los flujos de CO₂ aire-mar propuesta por este estudio implica que el océano global podría estar desempeñando un papel aún más relevante en la amortiguación del cambio climático, al absorber una mayor proporción de las emisiones de CO₂ generadas por la actividad humana. Para los autores, este ajuste en las cifras llama a reconsiderar tanto el presupuesto global de carbono como las políticas internacionales orientadas a la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático.


