4 de diciembre de 2025
Señales de Caputo y del Congreso gatillaron una nueva oleada de compra de acciones y bonos
La fortaleza obtenida por el bloque de La Libertad Avanza es un dato tranquilizador para los inversores. Además, confirmaron que se está por cerrar un préstamo con bancos internacionales para blindar el pago de USD 4.300 millones de enero
La fortaleza que obtuvo La Libertad Avanza en Diputados parece ser un aspecto relevante. El bloque oficialista se quedó con la primera minoría, lo que le permite una mayor presencia en comisiones y se queda incluso con la vicepresidencia primera de la cámara, reemplazando a la kirchernista Cecilia Moreau.
Ambas situaciones describen dos realidades. Por un lado, que la capacidad de daño de la oposición hacia el Gobierno quedó en niveles prácticamente nulos. Ni hablar de la posibilidad de vetar alguna ley que el oficialismo considere inapropiada. En ese caso sería imposible anular dicho veto, algo que sucedió en varias oportunidades a lo largo de 2025, generando un fuerte impacto negativo entre los inversores.
El funcionario dijo explícitamente que el propósito de este financiamiento es evitar una caída de reservas. Incluso el préstamo ayudaría a mejorar al menos temporariamente el nivel de reservas netas y acercarse a la meta pactada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para fin de diciembre.
“Nos critican justo a nosotros, que somos el gobierno que más reservas compró en menos de dos años. El problema no fue ése, sino que tuvimos dificultades para acumular”, señaló.
Las palabras del funcionario ayudan para calmar la ansiedad del mercado, que ve como un signo de debilidad el escaso nivel de reservas internacionales del Central. De hecho en términos netos se mantienen en terreno negativo, cuando la mayoría de los países de la región poseen reservas por entre 20% y 30% del Producto Bruto Interno (PBI).Las definiciones buscaron despejar cualquier duda respecto a dos cuestiones centrales: el pago de deuda del mes próximo y el objetivo de acumulación de reservas, que es compartido por el Gobierno y los grandes inversores.


