26 de noviembre de 2025
Con qué país debería relacionarse Argentina y a cuál debería parecerse, según un estudio de opinión pública

Los datos surgen del informe de Creencias Sociales 2025, realizado por el Observatorio Pulsar.UBA. El liderazgo de Estados Unidos y el ascenso de China
El relevamiento de Pulsar.UBA se centra en dos interrogantes clave: con qué países debería relacionarse Argentina y a cuáles debería parecerse. Las respuestas, lejos de ser unívocas, reflejan una sociedad que busca equilibrar aspiraciones globales con realismo regional, y que observa el ascenso de China sin abandonar su identidad occidental.
El dato más relevante es el crecimiento sostenido de la consideración hacia China, que pasó del 5% en 2023 al 14% en 2025, consolidándose como un actor clave en la agenda internacional argentina. Este avance no genera rechazo en sectores tradicionalmente identificados con Occidente, y la imagen positiva del gigante asiático se mantiene alta incluso entre simpatizantes de La Libertad Avanza.
Este patrón indica que la preferencia por estrechar lazos con Estados Unidos no excluye a China, sino que ambas potencias coexisten sin tensión en la opinión pública.
El estudio también revela que la imagen de las principales potencias es mayoritariamente positiva. España (71%), Brasil (70%) y la Unión Europea (68%) encabezan los niveles de valoración, mientras que Estados Unidos (59%) y China (62%) se ubican cerca, con variaciones moderadas respecto al año anterior. Incluso Inglaterra, último país con el que Argentina tuvo un conflicto bélico, mantiene una aceptación social del 54%. Este panorama indica que la sociedad argentina no proyecta al mundo como un espacio hostil, sino como un escenario con actores diversos y potencialmente aliados.
El clima de desconfianza se manifiesta también en la disposición a emigrar: el 32% de los consultados afirma que se iría a vivir a otro país, cifra que asciende a casi cuatro de cada diez entre los jóvenes. Además, la confianza en la meritocracia está en caída: la mitad de la sociedad considera que ni estudiar ni trabajar garantizan el progreso económico, una percepción más marcada entre quienes se identifican con el peronismo.


