6 de noviembre de 2025
Entrevista exclusiva a Pedro Cachin tras anunciar su retiro del tenis: “Mi carrera fue sudor, barro y familia”

El cordobés, de 30 años, puso fin esta semana a su trayectoria en el circuito profesional. “No fue de un día para el otro. Uno se conoce y sabe cuándo algo anda mal”, dijo
La señal definitiva no provino de una lesión física, sino de una profunda desconexión mental. “No fue un partido en particular, sino una sensación. Con los años uno se conoce tanto que sabe cuándo algo anda mal, cuándo el cuerpo no responde o cuándo la cabeza está saturada”, explicó.
El quiebre se produjo durante el año de su mayor éxito deportivo, en 2023. Después de ganar su único título ATP en las canchas lentas de Gstaad y de participar en Wimbledon y Copa Davis, el jugador llegó al US Open y a una gira de Challengers con grandes expectativas. “Llego a Nueva York, pierdo en primera ronda con Ben Shelton, y después juego dos Challengers en Sevilla y en Szczecin, donde iba con la idea de ganarlos. Perdí ambos, y más allá del resultado, lo que me preocupó fue cómo reaccioné: no me importó. Ahí sentí algo raro >La búsqueda por revertir la situación fue infructuosa. El tenista realizó una pretemporada “muy mala” y comenzó la temporada 2024 “sin ánimo”. El problema no pasaba por el nivel de juego, sino por la falta de estímulo. “Me agarró en un gran momento de ranking, pero sin motivación. Ni el puesto, ni lo económico, ni los resultados me alcanzaban”, afirmó, antes de tomarse una pausa de cinco meses. El intento de regreso no modificó el panorama: “Cuando volví, fue lo mismo. No me despertaba nada”.Cachin reflexionó sobre cómo la conquista de sus mayores metas pudo haber jugado un rol paradójico en su carrera. “Sentí que ya había conseguido todo”, admitió. El factor más determinante fue la estabilidad personal: “El momento que más me cambió fue cuando logré tener mi casa, después de tantos años luchando. Ahí dije: ‘No quiero moverme más, no quiero viajar’. Me costaba salir de casa >La decisión fue conversada con su círculo íntimo, especialmente con su pareja, Paula, y con Álex Corretja, ex número 2 del mundo y su entrenador, quien lo acompaña desde su llegada a Barcelona, a los 19 años. “Él fue viendo todo el proceso y lo entendió perfectamente. Nunca me dijo ‘sos joven, seguí’. Al contrario. Todos los que me rodean lo comprendieron muy bien”, aseguró. La reacción de sus padres también fue de apoyo: “Solo me dijeron: ‘¿Te hace feliz? Entonces seguí por ahí’”.El cordobés insiste en el valor del esfuerzo como motor de su carrera: “Me considero un laburante del tenis. No sé si el que más, pero sí de los que más trabajaron. Hay una línea muy fina entre tener talento y saber competir. Yo no era el más talentoso, pero aprendí a gestionar los momentos >Para definir su carrera, el argentino elige una imagen simple y auténtica, lejos de los grandes flashes: una postal junto a la copa de Gstaad, con la “camiseta sucia” y abrazando a su perro Tango. Aunque, si debe quedarse con un único recuerdo, elige el instante en la cancha central del torneo suizo, tras la consagración, junto a su pareja y su hermana Catalina. “Eso refleja lo que fue mi trayectoria: sudor, barro y familia. Más allá de las fotos con Nadal o Djokovic, el tenis para mí es embarrarse, sufrir y, si diste todo, quedarte tranquilo”, concluyó.
A lo largo de su trayectoria, el argentino logró seis títulos en el circuito Challenger: Sevilla (2015), Oeiras (2021), Madrid, Praga, Santo Domingo y Todi (2024). Su mejor actuación en un Grand Slam fue en el US Open 2022, donde alcanzó la tercera ronda, y también tuvo el honor de representar a la Selección Argentina en la Copa Davis.El albiceleste ya tiene planes concretos para su nueva etapa, centrada en la formación. “La idea es abrir un centro de tenis en Barcelona junto a un grupo de gente. Ser entrenador algunas semanas y tener base acá“, anticipó. Su foco estará puesto en la parte de desarrollo, específicamente con jugadores que buscan dar el salto al circuito. “Sobre todo con jugadores entre el puesto 200 y 350, que es donde más aprendí”, aclaró.Respecto al tenis argentino, se muestra optimista: “Creo que Argentina va por ese camino. No se puede abarcar todo, pero seguimos siendo una potencia porque tenemos algo distinto en la cabeza >Finalmente, Cachin espera ser recordado con sencillez. “Como una persona simple. Soy de Bell Ville y no me puedo agrandar por haber sido tal o cual cosa. Quiero que me recuerden como un chico que dio todo por un sueño, que fue fiel a sus valores y que lo logró”.Y esa sencillez que busca destacar, la de ser una “persona simple” y fiel a sus valores, no es solo una pose. A lo largo de su carrera, el albiceleste demostró que el tenis profesional no lo desconectó de la realidad social. Un ejemplo que trascendió fue su gesto en 2019, cuando no dudó en donar su propia máquina encordadora portátil a un humilde club en la República Democrática del Congo.Su despedida no deja la sensación de un final abrupto, sino la de un ciclo que se cierra en el momento indicado. Un jugador que encontró en el esfuerzo y la humildad su verdadera victoria. Y aunque ya no empuñe la raqueta en el circuito, su historia quedará como la de alguien que nunca dejó de creer, ni siquiera cuando el cuerpo y la cabeza pedían descanso.


