17 de octubre de 2025
Un puente escondido bajo el Egeo transforma la historia de las primeras rutas humanas en el Mediterráneo

Una investigación liderada por arqueólogas turcas revela la existencia de antiguos instrumentos de piedra que aportan pruebas inéditas sobre la interacción entre comunidades. Cuál fue el rol esencial de Anatolia en el intercambio prehistórico
Las evidencias halladas en Ayvalık plantean una alternativa a esta narrativa, sugiriendo que la región fue también un punto clave de paso durante los periodos en que el mar retirado ofrecía una ruta seca entre continentes. El hallazgo proporciona así una nueva perspectiva sobre cómo los cambios climáticos y geográficos influyeron en las rutas de dispersión humana antigua.
Los artefactos recién localizados son un testimonio directo de la presencia y la actividad de comunidades humanas en un territorio hoy en buena parte sumergido. Entre los objetos más relevantes se hallan herramientas lascas de tipo Levallois, consideradas tecnológicamente avanzadas y asociadas tanto a neandertales como a los primeros Homo sapiens. También fueron recuperadas hachas de mano y cuchillas, elementos emblemáticos del Paleolítico reconocibles hasta en la actualidad.En consecuencia, el descubrimiento en Ayvalık no solo amplia el mapa arqueológico de Turquía, sino que también establece la región como un punto estratégico en las redes de interacción tecnológica y cultural del Paleolítico.
A pesar de la relevancia de los hallazgos, los procesos de investigación en Ayvalık enfrentan grandes desafíos. Las condiciones ambientales adversas, sumadas a la sedimentación profunda y a la compleja geología costera del norte del Egeo, han complicado tanto la localización como la conservación de vestigios antiguos.
Según la profesora Kadriye Özçelik, coautora del estudio, estos factores han limitado considerablemente la cantidad y el estado de conservación de los objetos rescatados.Además, el hecho de que muchas de las huellas de ocupación humana se encuentren ahora bajo el mar —por efecto del ascenso del nivel marino tras la Edad de Hielo— obliga a los equipos a desarrollar enfoques de prospección y excavación muy específicos, integrando análisis geológicos, paleoambientales y arqueológicos.
La continuidad de este tipo de investigaciones depende de la capacidad de superar estos retos técnicos y ambientales.“La presencia de estos objetos en Ayvalık es particularmente significativa, ya que proporcionan evidencia directa de que la región era parte de tradiciones tecnológicas más amplias compartidas en África, Asia y Europa”, añadió.
“Sostener estos objetos, después de caminar por paisajes donde nadie había documentado restos del Paleolítico antes, fue inolvidable”, admitió.Los autores del estudio proponen integrar metodologías multidisciplinares para esclarecer con mayor precisión los periodos de uso de las herramientas y reconstruir los escenarios ambientales pasados.Según el equipo, abordar estos pasos permitirá transformar el enfoque sobre Ayvalık, considerándola no como una periferia arqueológica sino como un corredor activo donde tuvieron lugar interacciones y desarrollos tecnológicos significativos entre Europa y Asia.
“Los enfoques multidisciplinarios ayudarán a iluminar el papel de la región no como un paisaje periférico, sino como un corredor activo de interacción e innovación paleolítica” sostienen los expertos.