17 de octubre de 2025
El primer ministro francés Sébastien Lecornu superó dos mociones de censura y ganó aire para negociar el presupuesto

El aliado de Macron logró mantenerse en el cargo por un estrecho margen gracias a la abstención socialista y la división opositora. Su victoria solo le otorga una tregua en medio de la crisis institucional abierta tras la disolución parlamentaria de 2024
Por parte de la derecha tradicional, los republicanos rehusaron sumar sus 50 escaños a la destitución, a pesar de las exhortaciones de Éric Ciotti, ex líder del partido, ahora aliado con la ultraderecha. En la votación más ajustada solo un diputado republicano votó contra Lecornu, aunque tres participaron con la ultraderecha en el segundo intento, dejando en evidencia que su apoyo podría ser inestable de cara a futuras definiciones presupuestarias.
Desde la extrema derecha, Le Pen cuestionó el resultado y sostuvo —frente a la Asamblea y en declaraciones a BFMTV— que “la tolerancia de la oposición solo responde al terror a unas nuevas elecciones”. Le Pen manifestó su impaciencia por acudir a las urnas convencida de que el contexto ofrece la mejor oportunidad para que la ultraderecha alcance el poder presidencial en 2027, cuando vence el mandato de Macron.
El origen de la crisis institucional se remonta a la decisión de Macron de convocar elecciones anticipadas en 2024 tras un intento por consolidar el apoyo legislativo a su programa. El resultado fue una Asamblea Nacional sin mayoría clara y una parálisis política replicada en la sucesión de primeros ministros que ha debilitado la capacidad de gobierno. Francia lidia actualmente con una deuda pública que, en proporción al PIB, es la tercera más alta de la UE tras Grecia e Italia, obligando a la presentación de un presupuesto austero que debe pasar por un Parlamento profundamente dividido.Mientras tanto, los partidos opositores, tanto a la izquierda como a la derecha, se reservan el derecho de activar futuras mociones si el gobierno no cumple sus compromisos, especialmente en lo relativo a la reforma de pensiones y el diseño de los recortes presupuestarios. La portavoz de Francia Insumisa, Mathilde Panot, recriminó a los socialistas su papel en la votación y les instó a romper con el gobierno de Macron. El clima de tensión y expectativa ante próximas votaciones augura que la estabilidad alcanzada por Lecornu podría ser solo provisional, y que cualquier paso en falso en las negociaciones presupuestarias reabriría la puerta a la caída del Ejecutivo y a una nueva convocatoria a las urnas.
(Con información de AFP, AP y EP)