26 de agosto de 2025
Cómo es el plan científico para almacenar células de especies en peligro de extinción en la Luna

Un equipo interdisciplinario impulsa la construcción de un biorrepositorio en el polo sur lunar, con el objetivo de resguardar material biológico clave frente al avance de amenazas como el cambio climático y los desastres naturales
El proceso comenzaría con la criopreservación de fibroblastos extraídos de piel, que posteriormente se transformarían en células reproductivas para, en el futuro, reintroducir organismos completos en sus hábitats originales.
No obstante, el proyecto enfrenta desafíos considerables. La financiación es el principal obstáculo, como reconoce Hagedorn. “Este proyecto abarcará diversas áreas, desde la ingeniería espacial hasta la ética, y habrá muchos cambios y avances científicos”, dijo.Como parte de las pruebas de concepto, el equipo planea experimentar en la Estación Espacial Internacional con el gobio estrellado (Asterropteryx semipunctata), un pez de arrecife. El objetivo es criopreservar aletas pélvicas y analizar su resistencia a la radiación y la microgravedad, además de perfeccionar los materiales de almacenamiento y estudiar el impacto de la congelación espacial en el ADN y la viabilidad celular.
Una vez superados estos ensayos, la intención es ampliar el trabajo a otras especies, en colaboración con la Red Nacional de Observatorios Ecológicos, financiada por la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF), que recolecta anualmente 100.000 muestras biológicas en diversos hábitats.La propuesta de un biorrepositorio lunar se enmarca en un contexto de creciente interés por los recursos y la investigación en el polo sur de la Luna. Toner señala que “esa parte de la Luna se está volviendo muy popular”, con científicos y agencias espaciales proponiendo cráteres polares para minas, telescopios y asentamientos temporales.
En este escenario, Hagedorn y su equipo insisten en que la protección de la vida en la Tierra debe ser una prioridad en la carrera por establecer infraestructuras lunares.Las declaraciones de Hagedorn y Toner, recogidas por Nature, subrayan tanto la ambición como la viabilidad de la propuesta. “No creo que haya nadie más en el mundo que conozca la biología de los corales y la criobiología como ella”, afirma Toner sobre la líder del proyecto. Hagedorn, por su parte, responde a las dudas sobre la recuperación de muestras con optimismo: salvo un apocalipsis, “viajaremos al espacio regularmente en el futuro”.