26 de agosto de 2025
El misterio de los reptiles que sobreviven en un ambiente altamente tóxico

En Nueva Orleans, una especie invasora de lagartos muestra una capacidad inusual para soportar ambientes contaminados, impulsando nuevas investigaciones sobre genética y mecanismos de tolerancia en animales urbanos
Originario de Cuba y las Bahamas, el anolis marrón llegó a Nueva Orleans en la década del noventa y rápidamente superó en número al anolis verde nativo. Gracias a su notable capacidad de adaptación, conquistó grandes áreas urbanas del sureste de Estados Unidos y se consolidó como la especie de lagarto más abundante de la ciudad.
En Nueva Orleans, el legado de contaminación por plomo —heredado del uso histórico de pinturas y gasolina con este metal— se refleja en altos niveles de este tóxico en suelos y aguas de la ciudad. Los lagartos, al desplazarse cerca del suelo, inhalan polvo contaminado y consumen insectos o agua con plomo, permaneciendo así en contacto constante con la sustancia. Esta exposición cotidiana, que sería letal para otras especies, no parece afectar su desempeño vital.
A pesar de la fuerte exposición, los análisis fisiológicos del equipo de Gunderson no mostraron alteraciones en el equilibrio, la velocidad ni la resistencia de los lagartos.Los exámenes practicados en tejidos cerebrales y hepáticos de los anolis reflejaron únicamente efectos menores. Donald Smith, microbiólogo de la Universidad de California Santa Cruz, puntualizó: “En otros vertebrados, niveles de plomo en sangre superiores a 500 microgramos por decilitro se asocian con enfermedad o muerte evidentes”.
La extraordinaria tolerancia de los anolis llevó a los científicos a pensar que existen mecanismos genéticos que los protegen del plomo. El estudio identificó diferencias en genes relacionados con el transporte de oxígeno y la regulación de metales en las células, aunque los detalles de estos procesos aún no fueron completamente esclarecidos.Además, los expertos consideran que los anolis marrones pueden convertirse en indicadores biológicos del riesgo por plomo en zonas urbanas, ya que los niveles elevados en estos reptiles alertan sobre potenciales peligros para la salud de la población humana en áreas expuestas a la contaminación histórica.