26 de agosto de 2025
Trump confirmó que Estados Unidos respaldará la seguridad de Ucrania, aunque los detalles aún se negocian
En medio de la presión internacional por un acuerdo de paz, el mandatario estadounidense reconoció que las condiciones de un eventual pacto siguen abiertas a negociación
El enviado especial de la Casa Blanca, Keith Kellogg, matizó la posición presidencial y aseguró que Washington trabaja “muy, muy duro” para allanar el camino hacia el final de la guerra. Al mismo tiempo, el vicepresidente Rusia, sin embargo, transmite un relato distinto. El canciller Serguéi Lavrov acusó a las capitales europeas de bloquear las negociaciones y elogió la disposición de Trump a buscar una salida política. Negó además que Moscú apunte contra civiles, pese a que Ucrania denuncia ataques diarios con drones y misiles sobre sus principales ciudades. Kiev, por su parte, ha intensificado las operaciones de represalia dentro de territorio ruso, interrumpiendo incluso vuelos comerciales en el este del país.
La comunidad internacional ha respondido con nuevos compromisos de ayuda. Canadá anunció un paquete de más de 1.400 millones de dólares, mientras que Alemania, Noruega y otros países europeos avanzan en un fondo conjunto para reforzar las En paralelo, Washington y Bruselas exploran cómo dar forma a las garantías prometidas. Entre las opciones figuran el despliegue de tropas europeas bajo mando nacional, sistemas de defensa aérea estadounidenses o patrullajes de apoyo aéreo. Todas estas medidas, sin embargo, chocan con la oposición tajante de Moscú a cualquier presencia militar occidental en suelo ucraniano.Europa debate alternativas con cautela. En Berlín se discute la posibilidad de zonas de exclusión aérea limitadas, respaldadas por aviones estadounidenses. Otras propuestas sugieren compromisos escalonados de defensa. Ninguna ha logrado el aval de Moscú, que exige como condición la cesión formal de Crimea y partes del Donbás, algo inaceptable para Kiev.
El recuerdo del Memorando de Budapest pesa como advertencia. En 1994, Ucrania renunció a su poder nuclear con la promesa de recibir garantías de seguridadEl camino hacia la paz, por ahora, permanece minado. Entre ambiciones de desnuclearización, vetos rusos y ayudas millonarias, lo único seguro es la incertidumbre. “Primero tenemos que terminar la guerra”, repitió Trump. Pero el final, de momento, parece tan esquivo como el inicio de unas verdaderas garantías de seguridad.