4 de julio de 2025
Fentanilo contaminado: el director de un sanatorio privado habló de las muertes sospechosas y pidió ser querellante

Ignacio Moreno, del Hospital Italiano de Rosario, se refirió a dos pacientes fallecidos en la institución por el suministro de las ampollas contaminadas por HLB Pharma. Ya se identificaron 53 víctimas en todo el país
Y agregó: “No conozco casos similares, por eso nos parece importante hacer una buena investigación para reevaluar todos los procesos que se realizan desde los laboratorios hasta los hospitales”.
El suministro de las ampollas de “El Hospital Italiano de Rosario aparece en la documentación judicial. La institución está dividida en dos sedes: la histórica, ubicada en la zona sur de la ciudad, y la más reciente, situada en el macrocentro. Ambas instalaciones forman parte del grupo sanitario liderado por el empresario Carlos Tita, quien también es dueño del Sanatorio Diagnóstico de Santa Fe, institución que notificó otro fallecimiento bajo investigación.
El Hospital Italiano de Rosario posee una capacidad operativa de aproximadamente 2.500 internaciones mensuales y atiende a cientos de pacientes ambulatorios cada mes. Según los registros, una fracción considerable de esta población estuvo en riesgo de ser expuesta a las partidas contaminadas de fentanilo antes de que la Anmat declarara la alarma.
El hospital afirmó que compró el fentanilo de HLB Pharma de acuerdo a las condiciones habituales del mercado, aunque reconoció que, por antecedentes negativos, otras instituciones de la ciudad evitaron adquirir productos de dicha firma.El resto de los privados implicados corresponde al Grupo Oroño, que administra el Sanatorio Parque, el Instituto Cardiovascular Rosario (ICR) y el Sanatorio de Niños.
El caso del fentanilo contaminado en Argentina involucra también al laboratorio Apolo, propiedad de los mismos dueños de HLB Pharma y escenario de una explosión ocurrida en 2016 en la zona de Alem al 2900, en Rosario.En el juzgado platense de Ernesto Kreplak reina el hermetismo y las actividades que preceden a las imputaciones y cargos que pesarán sobre los responsables de las droguerías. Una de las tareas es terminar de analizar 150 expedientes de los 267. De ese total, 117 son específicamente por “desvío de calidad” en la producción de medicamentos e insumos médicos que dieron lugar a 133 “alertas” de distinto tenor y gravedad.