22 de noviembre de 2024
#VivaElamor con Baby Etchecopar y Silvina Cupeiro: “Para nosotros, la vida es Yo quiero a Lucy”
Llegó el decimoctavo episodio de este nuevo ciclo de Infobae en el que distintas parejas de famosos descubren cuáles son las cosas que los llevaron a elegirse uno al otro. En esta oportunidad, un mano a mano entre el periodista y su esposa
Luego fue el turno de Baby, quien eligió una consulta que trajo humor al estudio. “¿Qué es lo que más te hace enojar de mí?”. Ella, sin dar vueltas, respondió: “Que no quieras ir al médico, o que no quieras hacer algo bueno para vos y que tenés que realizarlo. También que no te deshagas de ciertas cosas y guardes todo. Eso me enfurece mucho”. Si bien el presentador intentó aminorar la situación al rememorar ciertos olvidos de su parte, Silvina continuó: “Sos súper generoso, pero en esas cosas no sé qué te pasa. Tenés un mambo raro”. Ante la inquietud de su pareja, Etchecopar explicó: “Es un cariño con la casa. Siempre comento: ‘Esto dejalo que después lo voy a usar y no me queda’. Estoy como Así llegó el turno de Cupeiro para contar qué le molestaba de su esposa. “El teléfono y los grupos de amigas. Sos muy contenedora de todo el mundo y sos líder de todo el boludaje. Como cuando te consultan: ‘¿Qué hago? ¿Te parece que me lo compre verde?’. Y todo el día con eso, pero bueno, es un detalle entre tanta alegría que me das porque sos súper trabajadora, todo lo que yo soñé. Pero esto es una pesadilla, son las cuatro de la mañana y empieza a sonar.”. Fue entonces cuando ella realizó una salvedad: “Es que me escriben de otros países”. Y su marido acotó: “El único que no jode es tu amante, pero el resto es terrible”. Con una sonrisa pícara, ella le confesó: “Él me escribe en otro momento”.
Nuevamente, Baby tomó la batuta del encuentro: “¿Qué tema nunca podés hablar conmigo?”. Sin pensarlo dos veces, la productora le explicó que se trataba “de viajes”. Esto fue secundado por el conductor, quien aseguró: “Lo detesto. Cuando empieza a decir: ‘Ay, qué ganas de ir…’. Bueno, justamente estoy mirando la tele”. Acto seguido, ella lo interrumpió: “Yo amo viajar y es lo único que me gustaría hacer en mi vida. Ahí tenemos un punto muy grave que puede llevarnos a la separación como pareja. Es todo armado, es toda una fantasía tuya. Pero, bueno, si querés creerla”.Lejos de dar el brazo a torcer, su esposo continuó con su punto de vista. “Siempre tiene todo organizado con la madre. Además, realiza viajes con 25 personas que después invitan a cuatro más y somos 29 en un tour que vamos todos con las valijas”. Entre risas, ella le aseguró que era una mentira, mientras que él agregó: “Es un embole. Lo peor que me pasó en la vida”.Ante las risas de Silvina, su esposo recordó cómo la conoció. “Yo fui al barco de su papá a comer al mediodía. Me llamó un amigo y me dijo: “Venite a comer a lo de Jorge, que estamos en medio del río’. Yo fui, estaba todo bronceado, medía casi un metro y 80, bajé a comer, estábamos almorzando con varias personas y toda la familia, pero yo no me acordaba de ella y menos que estaba ahí”. Completamente serio, continuó: “En un momento aparece, que estaba tomando sol en la proa, y me saluda: ‘Hola, ¿cómo te va?’. Y ahí me pegó”.
“Nos pusimos a charlar y al otro sábado volví al barco, ella llegó nadando porque estaba desesperada y, bueno, de ahí no nos separamos más”, agregó. Además, aprovechó para revelar una particular anécdota entre ambos. “Fuimos a comer a una cantina italiana, los dos tomamos alcohol pese a que somos abstemios. Y ambos bebimos un vino blanco, champagne, todo lo que nos traían, por los nervios. Cuando salimos, ella me comenta: ‘Ahora no nos vamos a ver porque me voy a España con mis amigas”. Una vez más, su esposa intentó desmentirlo “¡No fue así!”. Lejos de darle el pie, él agregó: “Me acuerdo porque me hipotequé la vida. Seguimos hablando tres días y me dijiste: ‘Si no venís, no nos vemos más porque se corta esto’. Así empezó todo, el enamoramiento era así. Además, cuando me subí al auto le aseguré: ‘Yo no estoy jodiendo, me voy a casar con vos’”.Al finalizar la charla, cada uno tuvo que responder algunas preguntas de la producción y señalar a cuál de los dos correspondía la respuesta. “¿Quién es el más dramático?” fue la primera, a lo que el presentador no dudó en apuntar a la productora. “Ella es “¿Quién es más controlador?” fue la siguiente consulta para ambos. En esta oportunidad, Cupeiro intentó tomar el liderazgo. “Vos sos el más controlador de todos. Te hacés el que no lo sos como, por ejemplo: ‘No te voy a preguntar nunca dónde estás’. Después lo hacés. Si cuando me llamás yo no te llego a contestar el teléfono es un escándalo. Celoso y controlador”. Lejos de darle la razón, el periodista se metió de lleno: “Yo puedo demostrarlo y, de 40 llamados, uno contesta porque está ocupada todo el tiempo. Ojalá nunca me pase nada que sea de urgencia”.
La siguiente consigna volvió a revolucionar a ambos en el estudio: “¿Quién se enamoró primero?”. Rápidamente fue señalado Etchecopar, quien argumentó: “Sí. Por ahí ella lo disimuló más, pero yo soy más impulsivo. Yo lo dije, aunque creo que nos enamoramos juntos. Acordate que, cuando estabas apoyada en la puerta, te pasé el pulgar por la cintura y te estremeciste”. Evitando darle la razón, la productora acotó: “Eso no es enamorarse”. El animador, con un tono pícaro, señaló: “Vamos, estabas muerta”.
Y, finalmente, llegó la consigna en que ambos coincidieron con su respuesta: “¿Quién abriría primero la pareja?”. “Ninguno”, lanzó Silvina, mientras que su marido se explayó en su postura: “Es una falta de experiencia, es como jugar con la droga. Uno lo hace porque está de moda. Son pareja abierta hasta que se enteran de que uno lo hizo de verdad y vienen los reproches. En ese momento se termina la pareja. La prueba está en muchos actores y gente que dice que lo son y al mes se conoce que uno se fue con el cerrajero. No se juega con eso”. Ante su argumento, su esposa le comentó: “Para mí es mi pareja y no la comparto con nadie. Es todo mío”. Entre carcajadas, Baby completó: “Todo este cuerpo es de ella. Las horas de gimnasio, todo esto no se hace así nomás”.