Viernes 4 de Octubre de 2024

Hoy es Viernes 4 de Octubre de 2024 y son las 11:36 -

20 de agosto de 2024

El misterioso origen de las papas fritas: una venganza fallida y dos países en disputa hasta hoy

La primera versión de este plato documentado se registró en lo que hoy es Chile. Pero Francia y Bélgica aún reclaman su autoría de la papa bastón. Hoy es el Día Mundial que celebra un plato popular en todo el mundo

>Imposible que los habitantes que andaban por América del Sur hace unos 7000 años, especialmente por lo que hoy es el Altiplano que comparten los actuales territorios de Perú y Bolivia, supieran que ese tubérculo que probaron comer hace tanto tiempo se convertiría en un ingrediente básico de la cocina global. Imposible incluso que lo imaginaran los incas, que más acá en el tiempo, hace unos 4000 años, desarrollaron sistemas de riego, de terrazas agrícolas y de conservación de ese tubérculo que los alimentaba tanto y tan bien. Y sin embargo, varios milenios después, todo eso que no imaginaban es nuestra realidad: la papa es uno de los alimentos más populares del planeta Tierra.

Las papas fritas son, entre todas las posibilidades de cocción y presentación, lo que se llama un plato fuerte. Desde las cadenas de comidas rápidas hasta los platos con los que se lucen madres, padres, abuelas y tíos, o parrillas, o puestos de comidas al paso de todo el mundo, las papas bastón -y también las papas fritas “chips” que desde hace más de un siglo se venden en paquete- son un hit mundial. Son baratas, son rápidas de preparar -aunque para hacerlas bien conviene cumplir con algunos tips-, y, sobre todo: son riquísimas.

También se sabe es que hubo consenso global para, por amor, por marketing o por los dos, concederles un día del almanaque para celebrarlas. Pero, ¿de dónde salió este manjar que, sólo en Estados Unidos, representa un consumo anual de entre 13 o 14 kilos por persona? Efectivamente, la historia empieza en el Altiplano que cultivaban los incas hacia el siglo XVI.

Las especies de papa más frecuentes en esa región -los Andes tienen centenas de variedades del tubérculo- eran pequeñas y oscuras. Los conquistadores las confundieron con trufas y hasta llegaron a llamarlas “trufas americanas”. Las subieron a sus barcos casi como una curiosidad para exhibir en el Viejo Continente, donde las encontraban sabrosas y las consideraban una rareza botánica.

Intentaron cultivarlas en macetas y, confundidos, consumían los frutos de la planta en vez de lo que crecía debajo de la tierra. Eso generaba dolores de estómago y hasta hubo casos de envenenamiento, lo que le valió cierta “mala fama” a la “trufa americana”. Sin embargo, el tiempo, la paciencia y la pericia de algunos agricultores que afinaron el trabajo con las raíces de la planta lograron que algunas especies de papa se adaptaran a los territorios que hoy son España e Italia. De ahí en más, sólo quedaba expandirse aún más por Europa Occidental.

Una obra literaria de 1673 da cuenta por primera vez de una papa frita. Cautiverio feliz, de Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, cuenta su encierro en 1629 en manos de fuerzas mapuches durante la Guerra de Arauco. El enfrentamiento y el cautiverio se produjeron en el actual territorio de Chile, y según narra el militar criollo, una papa frita entera era ofrecida a cada uno de los caciques de la Región del Biobío. El primer paso de la invención ya estaba dado, pero para que las papas fritas llegaran a nuestra era tal como las conocemos faltaba algo más: cortarlas en forma de bastón.

La versión que ubica el nacimiento de las papas fritas modernas en Bélgica la sitúa precisamente en la ciudad de Namur, que es la capital de la región de Valonia. Allí, el lenguaje oficial es el francés y ese dato tiene gran relevancia en la disputa por el verdadero origen del plato.

En esa zona, instalada sobre el río Mosa, uno de los platos más habituales para la población era el pescado frito. Según la teoría que ubica allí la génesis de las papas fritas, en un invierno especialmente frío allí, el de 1680, el Mosa se congeló y, para reemplazar el pescado, los valones frieron papas cortadas.

El chef Albert Verdeyen, coautor del libro especializado Carrément Frites (Papas Fritas) no duda en ubicar el nacimiento del plato en lo que hoy es Bélgica. A favor de esa teoría, hay que saber que en aquel entonces, ese territorio era regido por la dinastía Habsburgo de España, y eran justamente los conquistadores españoles los que habían introducido el tubérculo en Europa.

Sin embargo, fue justamente un belga quien puso en duda el posible origen del plato. Pierre Leclercq, historiador gastronómico y profesor en la Universidad de Lieja y en la de Bruselas, señaló que las papas recién llegaron a la región valona hacia 1735. Es por eso que sitúa la posibilidad de haber reemplazado el pescado frito por las papas fritas hacia 1739, año en el que está documentado “un largo invierno”, de temperaturas bajísimas. A la vez, el propio Leclercq le bajó aún más el precio a la teoría que señala a su país como el creador del plato al destacar que la grasa de res, que era lo que se usaba para freir, era prácticamente un lujo para la población de aquel momento, por lo que “difícilmente lo desperdiciaran en papas”, escribió el investigador.

La teoría francesa está menos documentada que la belga, pero goza del escenario ideal para que la escena suene atractiva: París. Ya en 1775 -varios años después que “el largo invierno” en Namur-, las papas fritas son mencionadas por primera vez en un libro parisino. Veinte años después, la primera receta para preparar papas fritas modernas es publicada en La cuisinière républicaine en 1795, un libro de gastronomía francesa.

Según la teoría de que se inventaron en Francia, hubo vendedores callejeros que empezaron a ofrecer esa preparación en el Pont Neuf, que aunque se traduce Puente Nuevo, es el más antiguo de todos los que cruzan el Sena. Se sabe poco de esas presuntas primeras papas nacidas en Francia, pero para el siglo XIX ya eran un plato emblemático de la capital gala. Y, otra vez, gozando de la potencia de las palabras, los franceses se agarran del nombre que un músico bávaro le puso a la receta que aprendió en Montmartre e instaló en Bélgica: “la pomme de terre frite à l’instar de Paris”, “papas fritas a la parisina”. Claro, la Ciudad Luz tiene mucho más charme que el río Soma.

El negocio se bautizó Monsieur Fritz y la popularidad del producto puede medirse así: su dueño pudo comprar tres casas en dos años. En ese entonces, tanto en París como en Bélgica las papas ya se cortaban con una máquina y se sumergían en manteca clarificada que se ponía a hervir sobre una estufa de gas.

George Crum cocinaba en Moon Lake Lodge, un centro turístico casi 300 kilómetros al norte de Nueva York. Era mediados del siglo XIX, las papas fritas bastón ya eran furor en buena parte de Europa, sin importar si las habían inventado los belgas o los franceses.

El efecto colateral de esa venganza fallida fue que en ese corte finito residió el invento de las papas “chips, que enseguida se convirtieron en un éxito y que, por un tiempo, se llamaron “papas fritas Saratoga”, porque Crum trabajaba en Saratoga Springs. La demanda crecía tanto que el cocinero decidió abrir su propio restorán para servir, sobre todo, su plato emblema. Cornelius Vanderbilt era uno de sus clientes más asiduos, y Crum preparaba papas para servir allí o para que los clientes se las llevaran.

A fines de siglo, William Tappendon le compró el negocio a Crum, ya jubilado, y tomó otra decisión innovadora: empaquetar las papas fritas en bolsas para que fueran fáciles de transportar y de almacenar. Hacia 1920 llegó una revolución más: el pelapapas, que facilitó tanto la producción en masa como la hogareña. Estaba todo listo para disfrutar de las papas fritas bastón y las de paquete a nivel masivo.

La teoría del origen belga tiene más documentación histórica, aunque los franceses lograron que su nombre fuera parte de cómo el mundo anglosajón conoce el plato. Nadie sabe del todo dónde las inventaron ni por qué hoy las celebramos. Lo que sabemos todos es lo ricas que son.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet