18 de junio de 2024
Los líderes del G7 creen que el apoyo de China a Rusia es una amenaza a largo plazo para la seguridad de Europa
La relación cada vez más estrecha entre Xi Jinping y Putin sustenta la ofensiva rusa en Ucrania y mantiene la maquinaria de guerra del Kremlin. Occidente alerta sobre las implicancias de esta alianza a futuro
Joe Biden ya marcó una línea clara en ese sentido este jueves, al señalar: “China no está suministrando armas, sino la capacidad de producirlas y la tecnología disponible para hacerlo. Así que, de hecho, está ayudando a Rusia”.
Desde Moscú, Putin mostró su ira por el préstamo de 50 mil millones de dólares que el G7 prometió a Ucrania y que contará con la garantía de los intereses de los fondos rusos por 300.000 millones dólares que están congelados desde el inicio de la invasión, en febrero de 2022.
El jefe del Kremlin pretende imponer condiciones para un alto el fuego inmediato: que Kiev retire tropas de cuatro regiones en disputa (se refiere a Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia) y el fin de las sanciones de Occidente contra Moscú.
Putin se sustenta en el comercio bilateral con China, que ascendió a 240 mil millones de dólares el año pasado, según las aduanas del régimen de Beijing. Eso significa un crecimiento de 26 por ciento con respecto a 2022.