Villa María. Con la ceremonia de entrega de 62 guardapolvos blancos, símbolo de la figura del médico, se puso en marcha ayer el dictado de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional Villa María. Fue un día después de cumplirse 20 años de la sanción de la ley que dio origen a la tercera universidad nacional creada en Córdoba.

En el campus universitario tuvo lugar el acto en el que autoridades y familiares acompañaron a quienes ingresaron, tras obtener los mejores promedios en el curso de ingreso, entre 300 aspirantes.

De todos ellos, Guillermina Budano fue distinguida por lograr el promedio más alto tras rendir los 11 exámenes obligatorios: 8,93 fue su marca. La joven tiene 19 años y realizó el curso de ingreso al mismo tiempo que transitaba el sexto año en la Escuela Superior Integral de Lechería, de Villa María. “Siempre quise estudiar Medicina. Irme a Córdoba hubiera sido mucho esfuerzo para mi familia. Por eso no dudé en inscribirme cuando se abrió esta posibilidad”, comentó.

Un 40 por ciento de los ingresantes es de Villa María y el resto de otras localidades, de unos 100 kilómetros a la redonda. La otra ciudad que más aportó fue Río Cuarto, con seis. La proporción es similar a lo que ocurre con el estudiantado en general, ya que seis de cada 10 alumnos de la UNVM no son villamarienses.

La rectora Cecilia Conci confirmó que en agosto se iniciará el segundo curso de aspirantes, entre los que se seleccionarán los mejores 60 promedios para ingresar en 2016.

Para primer año se designó a casi 30 docentes, muchos de ellos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Ahora, Córdoba tiene cuatro carreras de Medicina: las públicas en la UNC y en la UNVM, más las dos privadas en la Universidad Católica y en el instituto ligado al Hospital Privado, que se inició el año pasado.