Jueves 4 de Diciembre de 2025

Hoy es Jueves 4 de Diciembre de 2025 y son las 08:54 -

1 de diciembre de 2025

Entre los peores de América Latina: desde 2011, solo el PBI por habitante de Haití cayó más que el de la Argentina

Según un informe privado, en relación a países vecinos y otras regiones del mundo la economía exhibe una dinámica muy desfavorable. Es una de los pocas cuyo ingreso medio se redujo, junto a la de países en situaciones de conflicto o bajos ingresos. Regularizar el frente externo, clave para revertir un ciclo negativo de casi 15 años

>“En 2011, Argentina era el país con mayor PBI per cápita de América Latina. Trece años después retrocede posiciones y queda por detrás de Chile, Uruguay y Panamá. Entre 2011 y 2024, el ingreso por habitante se redujo en un 9,8%, retornando a niveles similares a los de 2007”.

De hecho, precisa el informe, el mal desempeño relativo de la economía argentina respecto al resto de los países se dio en el marco de una trayectoria poco satisfactoria de la región en general, con un PIB per cápita que creció sólo al 1% anual entre 2011 y 2024.

En ese lapso precisa, el PBI per cápita argentino se redujo a un ritmo del 0,8% anual, para encogerse entre 2011 y 2024 un 9,8 por ciento. Tomando una selección de países vecinos y Haití, solo esta, la nación más pobre del Hemisferio Occidental, asolada por sangrientos conflictos internos y arrasadores desastres naturales, como este mismo año el Huracán Melissa, tuvo entre 2011 y 2024 una evolución económica y del ingreso medio más desfavorable.

Aunque no hay mención al caso de Venezuela, cuya econoía se desplomó más o menos desde el punto de partida que toma el informe, la caída del PBI per capita en el país caribeño fue atenuada por el masivo exilio de venezolanos ante la dictadura chavista.

“Las tres economías más grandes de América Latina (Brasil, México y Argentina) fueron las de peor desempeño con la excepción de Haití, aunque sólo nuestro país registró un retroceso en términos absolutos. En este sentido, la Argentina es el único país grande de la región cuyo ingreso por habitante es hoy menor al de hace más de una década. Aun así, se mantiene dentro del cuartil superior de ingreso por habitante en la región”, dice un pasaje del informe.

A pesar de eso, aclara Economía y Regiones, que encabeza el economista y experto en Energía Nicolás Arceo, quien integró el equipo económico del actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof y fue también director financiero de YPF, aclara que la Argentina es todavía un país de ingresos medios. Pero -agrega- “es uno de los pocos casos cuyo PBI per cápita se redujo en los últimos años, junto a los países en situaciones de conflicto y los de menor ingreso”.

Además, prosigue, ”a diferencia de las economías que se vieron afectadas por conflictos armados, colapsos institucionales o emergencias humanitarias, el descenso argentino refleja un proceso económico autónomo vinculado al persistente desequilibrio en su sector externo, el cual se hizo patente a partir de 2011 con el establecimiento de las restricciones cambiarias”.

En cuanto a contexto y funcionamiento de la economía internacional, la consultora señala que el desplazamiento de buena parte de la industria manufacturera al este de Asia afectó a las economías que habían logrado un grado significativo de industrialización (entre las que se contaría la Argentina) y benefició relativamente a aquellas basadas casi exclusivamente en producciones primarias.

Pero también hay mérito local. “A ello se le sumaron las restricciones propias del país, que hicieron que el proceso de desindustrialización argentino haya sido de los más profundos (…) la dinámica de crecimiento en la Argentina se parece más a la de países como Lesotho, Haití, Congo o Timor-Leste que a la de Chile, Uruguay o Brasil”, dice el informe.

En un giro positivo, Economía y Energía también destaca la reciente mejora del tipo de cambio multilateral, que estima en niveles similares a los de principios de 2022 “pero aún 14% por debajo del promedio de los últimos 20 años”. Mientras, el tipo de cambio bilateral con EEUU “mostró una recuperación más marcada debido a la depreciación global del dólar desde la asunción de Trump, ubicándose en octubre un 4% por encima del promedio de las últimas dos décadas”.

Según el informe, la estabilidad financiera post-electoral es una oportunidad para eliminar restricciones cambiarias, mejorar aún más el tipo de cambio y acumular reservas. De no ocurrir así, advierte. “se incrementarán los problemas del entramado productivo local y se mantendrá la incertidumbre sobre la sostenibilidad del esquema económico en el largo plazo”.

COMPARTIR:

Comentarios

  • Desarrollado por
  • RadiosNet