26 de noviembre de 2025
Tras el ataque a la yaguareté Acaí, cómo sigue el trabajo para recuperar el hábitat de estos felinos en el país

La hembra que era monitoreada desapareció y encontraron su collar en el río Bermejo. Mientras tanto, la Fundación Rewilding continúa con las tareas para reintroducir a la especie en dos regiones clave y la lucha contra la caza furtiva
La presencia del yaguareté ya muestra impactos ecológicos. “Con 40 yaguaretés viviendo libres en Iberá, algunos de los impactos esperados comienzan a evidenciarse”, afirma la entidad. El monitoreo, realizado junto a CONICET, el Proyecto Yaguareté y con el apoyo de National Geographic Society, analiza sus efectos en presas, vegetación y comportamiento de otras especies. Los resultados preliminares surgen de estudios de campo robustos, diseñados para evaluar la dinámica ecológica tras el regreso del depredador tope.
En el inicio, hubo un episodio inédito. En 2018, un guardaparque descubrió huellas de un ejemplar macho, luego identificado como Qaramta. Equipado con un collar GPS, fue monitoreado para estudiar su desplazamiento. Ante la ausencia de hembras, se decidió transferir desde Iberá a hembras criadas en el centro correntino, logrando una cruzada sin antecedentes entre un macho silvestre y hembras de cautiverio. De estos apareamientos surgieron cachorros liberados posteriormente.
A pesar de este episodio, el hallazgo del primer cachorro nacido en libertad -hijo de la yaguareté Nalá- sacudió la escena conservacionista.
La apuesta por reforzar la población con hembras busca restaurar el equilibrio ecológico en el Gran Chaco, un bioma que abarca un millón de kilómetros cuadrados en Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. Según los relevamientos, esta zona conforma el segundo bosque más extenso y diverso de Sudamérica, después del Amazonas, aunque enfrenta altas tasas de deforestación y su conservación continúa siendo un desafío.En el plano global, el programa argentino es el primer intento en el mundo de restablecer al yaguareté -el depredador tope de Sudamérica- en regiones de las que se había extinguido. Rewilding subraya que los avances locales lo transforman en un caso testigo para iniciativas análogas que se proyectan en la Mata Atlántica de Brasil y el sur de los Estados Unidos.

