19 de noviembre de 2025
Científicos alertan sobre lluvias extremas en una región de Sudamérica por el avance del cambio climático

Un análisis de alta resolución realizado por expertos de Estados Unidos y Suiza indicó que los modelos convencionales no logran captar la magnitud real de estos eventos. Qué aconsejan
El análisis fue realizado por Ping Chang, Dan Fu y Xue Liu desde la Universidad Texas A&M, junto a expertos del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica y otras instituciones de Estados Unidos y Suiza.
La preocupación parte del fracaso de herramientas usadas durante décadas para medir lluvias inusuales.
La comunidad científica tenía una regla física clara: si el planeta se calienta, habrá más vapor de agua en el aire, lo que dispara lluvias.
Los modelos habituales, que miden el clima global con cuadros de 100 kilómetros, no logran ver los sistemas convectivos de mesoescala.
Ese término refiere a estructuras que generan tormentas masivas y afectan zonas enteras.Según los investigadores que hicieron el nuevo estudio, “esa dependencia de la dinámica atmosférica plantea desafíos para los modelos de clima CMIP, que parametrizan los ascensos de aire a pequeña escala debido a su resolución gruesa (aproximadamente 100 kilómetros), lo que introduce incertidumbres en la simulación de precipitaciones extremas”.El equipo decidió usar modelos con una malla mucho más fina, capaces de detectar procesos en zonas de 10 a 25 kilómetros cuadrados.
Primero, probaron si su versión de alta resolución puede reproducir lluvias extremas históricas, al usar observaciones de satélites.
Lograron “simulaciones de alta resolución” que “capturan de forma más realista la distribución espacial observada y la intensidad de la precipitación extrema diaria sobre el periodo histórico que las versiones de resolución baja”.
La “convergencia de humedad” en la mesoescala aparece como el motor de mayores precipitaciones.
Los investigadores subrayaron que el impacto de esta contribución en la precipitación extrema está subestimado por un factor de tres en el modelo de baja resolución”. Esto implica mayores riesgos para regiones como el sur de Estados Unidos, la Cuenca del Plata y zonas de Asia afectadas por el monzón.
A partir de los resultados, los investigadores aconsejan usar modelos de alta resolución para planes de mitigación y políticas de prevención de desastres.
Piden combinar modelos más detallados con mejoras en monitoreo y redes de observación.


