17 de noviembre de 2025
Detuvieron a Bebote Álvarez, su principal ladero y más de 100 barras tras las amenazas de una guerra por recuperar el control de la tribuna de Independiente

En la previa del duelo contra Rosario Central por la última fecha del Torneo Clausura, las autoridades policiales apresaron al grupo que respondía al ex jefe de la barra del Rojo
El trasfondo de esta disputa se remonta a la salida de Bebote Álvarez de prisión, momento en el que los nuevos líderes de la barra le negaron la reincorporación. Desde entonces, Álvarez intentó reagrupar a su gente, aunque la dispersión interna y la aparición de nuevas facciones, como la encabezada por los hermanos David y Emanuel Escubilla, dificultaron su objetivo. El escenario cambió tras el partido de la Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile, cuando la barra oficial perdió el respaldo de la dirigencia y varios de sus miembros fueron alcanzados por el derecho de admisión. En las últimas semanas, la presencia de allegados a Álvarez en la platea Erico generó suspicacias y reavivó la disputa.
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) detectó más de 150 actualizaciones de carnets en la sede social de Independiente, lo que alimentó la sospecha de una maniobra de la facción disidente para facilitar el ingreso de sus miembros al estadio. Por este motivo, la agencia exigió al club la nómina de socios habilitados para el partido.
El clima de desconfianza se agravó por la presunta vinculación de un vocal suplente de la Comisión Directiva con el grupo de Bebote Álvarez, a quien se señala como responsable de distribuir entradas de protocolo. En el último partido de local ante Platense, la policía detectó movimientos sospechosos en la platea Erico y comprobó que las entradas de varios asistentes eran de cortesía, lo que motivó nuevas exigencias de transparencia por parte de Aprevide. La dirigencia, que mantuvo una relación de connivencia con la barra oficial hasta el episodio de la Copa Sudamericana, enfrenta ahora la presión de las autoridades para identificar a los destinatarios de los tickets de protocolo.
Los cambios recientes en el área de seguridad del club también generaron suspicacias. Aunque el ex comisario José Macchioli continúa como jefe de seguridad, el presidente Néstor Grindetti incorporó como asesor a Carlos Ganduglia, ex secretario de seguridad del municipio de Lanús durante la gestión de Grindetti como intendente. En esa época, el jefe de la barra de Lanús era Diego “Fanfi” Goncebatte, amigo íntimo de Bebote Álvarez y cofundador de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas hace quince años. Goncebatte permanece prófugo desde hace más de un año, acusado de instigación al homicidio agravado en el marco de una interna de la barra de Lanús que terminó con un fallecido.


