12 de noviembre de 2025
Las leyes que las empresas de Estados Unidos le reclaman a Milei para destrabar inversiones en la Argentina
Alejandro Díaz, CEO de AmCham, detalló las condiciones que consideran claves para que lleguen nuevos capitales al país. Calificó la gestión actual como de “transición” hacia una normalización del clima de negocios
Respecto a la ley de glaciares, Díaz sostuvo que representa una barrera para la minería y diferenció el enfoque de las empresas respecto a la agenda oficial: “Si no lo menciona el Gobierno, probablemente esté equivocado. Para mí es vital”. Argumentó que la definición del área preglaciar genera incertidumbre y detiene proyectos de exploración. “Hay empresas que decidieron entrar el RIGI a pesar de no tener la ley de glaciares [...] las otras están esperando la reforma”, precisó. El CEO estimó que “la velocidad de la llegada de inversiones va a depender especialmente de esas definiciones”.
Díaz advirtió que los obstáculos para la llegada de inversiones persisten. Remarcó que es indispensable remover en los próximos seis meses las trabas regulatorias en sectores como minería y servicios. Al referirse a la infraestructura, señaló que “las licitaciones de las rutas están lentas” y que “la Hidrovía todavía no está licitada”. También apuntó contra la baja cantidad de empresas de servicios en minería presentes en el país: “Estados Unidos tiene mil cincuenta y cuatro, Argentina tiene seis”.
Respecto a las negociaciones comerciales, Díaz adelantó que el Gobierno y los Estados Unidos avanzaron en la eliminación del 10% de aranceles sobre un listado de productos. Explicó que “la discusión se entabla sobre los productos que Estados Unidos le exportaba a la Argentina teniendo un arancel arriba del promedio”, pero aclaró que “el arancelamiento de los productos argentinos a Estados Unidos es muy bajo”. Indicó que el nuevo promedio arancelario dependerá de los productos que integren el listado de desgravaciones.
En otra parte de la conferencia, el CEO de AmCham señaló que el swap con Estados Unidos está destinado a funciones financieras y no existe ninguna conexión formal con las discusiones comerciales. En ese sentido, delizó que la Argentina utilizó el acuerdo de intercambio de monedas para devolver los dólares que había utilizado el secretario del Tesoro Scott Bessent para intervenir en el mercado local antes de las elecciones, en busca de mermar presiones sobre el precio del dólar, y para realizar el reciente pago al FMI, Sobre la cuestión del acceso de las compañías al mercado cambiario, Díaz marcó diferencias con la noción habitual de cepo: “El flujo fue liberado para las empresas a partir del primero de enero del 2025. Si quiero distribuir dividendos de un ejercicio que cerré el treinta y uno de marzo, no tengo limitación”. Añadió que el “problema de las empresas es más el riesgo país que las limitaciones del acceso al tipo de cambio”. Según Díaz, el nivel del crédito argentino es bajo y venía de tasas superiores al cien por ciento, pero luego del triunfo de Milei empezó un proceso de normalización que podría facilitar el acceso a financiamiento.
De cara a los próximos meses, el CEO de la Amcham subrayó que los factores de confianza y el ritmo de reformas serán centrales para definir el ritmo de la inversión estadounidense en la Argentina: “Lo que hay que mirar son los próximos dos años como proceso de transición, donde hay que seguir en el rumbo, hacer las transformaciones, ponerlas en funcionamiento e implementarlas”.

