6 de noviembre de 2025
El riesgo país cayó al nivel más bajo en nueve meses y se prepara para perforar la línea de los 600 puntos

El rally de los títulos públicos impulsó un desplome de más de 450 unidades del indicador de JP Morgan, que se ubica en 621 puntos básicos. A cuánto tiene que bajar para que Argentina vuelva al mercado de deuda
Lo cierto es que el humor de los inversores mostró un cambio a partir del triunfo electoral del oficialismo y la proyección de mayor gobernabilidad en el Congreso de la Nación, lo que abrió nuevas perspectivas para eventuales reformas económicas.
A propósito de la reducción del índice clave, un informe del JP Morgan consideró que “la fuerte caída en las primas de riesgo país ha acercado el acceso a los mercados internacionales, y un programa de recompra de deuda podría acelerar aún más la compresión de spreads y apoyar los esfuerzos de estabilización”.
La mejora en las cotizaciones de los bonos generó una contracción superior a 450 puntos en el índice respecto de las 1.081 unidades registradas en la antesala al proceso de votación. Este comportamiento alimenta las expectativas tanto del elenco gobernante como del sector financiero sobre la posibilidad de regresar a los mercados de deuda en 2026.
Para el Gobierno, no se trata de un punto menor ya que en enero enfrenta vencimientos con acreedores externos por USD 4.000 millones y otros USD 4.400 millones en julio. Si bien tanto el presidente como el ministro de Economía, Luis Caputo, aclararon que cubrirían los pagos con el swap estadounidense, la caída del riesgo país a la zona de 300/400 puntos básicos abriría la puerta para refinanciar los compromisos sin tener que pagarle en efectivo a los bonistas.Desde la perspectiva de los analistas de Cohen, la actual reducción de la prima de riesgo argentina “allana el camino para que más empresas y provincias se beneficien de la apertura financiera y acerca al Tesoro a los mercados de capitales, aunque deberá presentar un plan para revertir la caída de las reservas internacionales y eliminar definitivamente los controles cambiarios que aún persisten para las empresas”.El futuro inmediato de los activos argentinos dependerá tanto del desarrollo de las negociaciones legislativas como del resultado de las gestiones emprendidas por el Ejecutivo en el exterior. La dinámica continuará sujeta a las señales del Tesoro y del Banco Central, mientras los inversores ajustan sus estrategias frente al nuevo escenario político y financiero.

