4 de noviembre de 2025
El retroceso récord de un glaciar en la Antártida preocupa a los científicos

Científicos de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá descubrieron que el glaciar Hektoria en la Península Antártica se desplazó ocho kilómetros en solo dos meses. Qué implicancias tiene para el futuro del nivel del mar y la estabilidad de otras masas de hielo polares
“Cuando volamos sobre Hektoria a inicios de 2024, no podía creer la inmensidad de la zona que había colapsado. Había visto el fiordo y los notables accidentes montañosos en las imágenes satelitales, pero estar allí en persona me llenó de asombro por lo que había sucedido”, contó la científica.
Con su equipo también colaboraron expertos de la Universidad Central de Washington, la Universidad de Swansea, en el Reino Unido, la Universidad de Toulouse, en Francia, y del Departamento de Geografía y Estudios Ambientales de la Universidad de Carleton en Canadá.El estudio nació ante la falta de conocimiento sobre cómo ciertos procesos bajo el hielo pueden acelerar transformaciones en el borde de los glaciares apoyados sobre roca.Las preguntas apuntaban a las llamadas “llanuras de hielo”, que son zonas planas bajo los glaciares que podrían ocultar riesgos no previstos.
Los investigadores se propusieron entender con pruebas cuándo y cómo esas masas pueden perder grandes sectores de hielo en poco tiempo.
Saber hasta dónde puede retroceder un glaciar importa porque el derretimiento aumenta el nivel del mar sin demora.El grupo usó imágenes satelitales, vuelos de observación y estudios de altura tomados entre febrero de 2022 y agosto de 2023.
Así reconstruyeron el avance y retroceso del glaciar y detectaron un cambio abrupto tras el invierno austral.Observaron un retroceso del frente glaciar de al menos 8,2 kilómetros entre noviembre y diciembre.
En ese mismo período, los sismógrafos de la zona registraron terremotos. Las formas de las ondas sísmicas coincidieron con desprendimientos de icebergs desde el glaciar apoyado, según informaron los científicos. El retroceso sin precedentes tiene relación con una “llanura de hielo”, superficie plana de roca bajo el hielo cerca del mar. Cuando el glaciar perdió grosor, esa zona quedó expuesta al empuje del océano y el frente glaciar terminó por fragmentarse.Ese proceso de desestabilización, casi no observado hasta ahora, podría darse en contextos similares de la Antártida y Groenlandia.
El registro desafía ideas previas sobre la velocidad y el alcance de estos cambios y deja abierta la posibilidad de que eventos así ocurran en el futuro.

                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
 
