20 de octubre de 2025
Habló la enfermera agredida por el basquetbolista argentino Luca Vildoza: “Me agarró del cuello y me levantó del suelo”

Tiziana D’Antonio, miembro de la Cruz Roja Italiana, dio su versión de los hechos luego del altercado que protagonizaron el jugador del Virtus Bologna y su esposa
La enfermera agredida, de 55 años, fue atendida en el servicio de urgencias y recibió el alta poco después, con un diagnóstico de cinco días de pronóstico. Tanto ella como otro voluntario de la Cruz Roja presentaron una denuncia por lesiones. Vildoza y Tasic pasaron la noche en la comisaría, enfrentando cargos por lesiones a personal sanitario.
Luego, la trabajadora sanitaria, amplió: “Arrancamos porque habíamos encontrado las indicaciones que buscábamos, con las sirenas y las luces intermitentes. El Mercedes, que en ese momento estaba delante de nosotros, se movía de derecha a izquierda frenando nuestro avance. Incluso, corrimos el riesgo de chocar por detrás. En el semáforo de la avenida, nos adelantamos, pero él (Vildoza) aceleró, y el conductor (de la ambulancia) me dijo: ‘No podemos seguir así, vamos a terminar teniendo un accidente’. Entonces le respondí: ‘Detente un momento, le explicaré qué se trata de una emergencia’”, continuó D’Antonio.
A continuación, contó cómo fue el momento de la agresión: “Me acerqué a la ventanilla, él (Vildoza) bajó la ventanilla y empezó a hacerme señas con la mano para que miráramos el celular. Él hablaba en español y la chica que estaba con él, en inglés. Le dije en un inglés precario: ‘We are on emergency’ (Tenemos una emergencia). En ese momento, salió del coche. Cuando abrió la puerta, me agarró por el cuello, me levantó del suelo, yo empecé a gritar. La mujer alta y rubia que estaba con él también se bajó del coche y me tiró del pelo, yo llevaba un rodete y me arqueé hacia atrás. Los demás voluntarios que estaban conmigo lo vieron todo, intervinieron, conseguimos calmarlos y, mientras tanto, mis compañeros pidieron la intervención de la policía. Yo, por mi parte, vi pasar un patrullero y los detuve”, sostuvo.“Me encontré en una situación que ni en mis peores pesadillas habría imaginado. No conocía a este deportista. Después me dijeron que gana 4 millones de euros. Yo gano 25.000 euros al año, soy voluntaria, actué con conocimiento de causa y no voy a dejar que me arruinen la vida por un incidente en el que yo soy la víctima. Creo en los valores de la Cruz Roja y me parece que se ha perdido el sentido de la civilización”, concluyó.