17 de octubre de 2025
“Necesitaba mucha contención”: qué pasó con el hijo de Luna Giardina tras el arresto de Pablo Laurta

En Entre Ríos, fue atendido y revisado por un médico y un psicólogo y luego estuvo en una residencia de tránsito. Después, fue trasladado a Córdoba. Los detalles y la palabra de una funcionaria
En estos hogares temporales hay varios chicos alojados, pero se cuida la cantidad. “Intentamos que sean pocos para poder trabajar con ellos y estar atentos a cualquier cosa que requieran”, destacó la funcionaria.
“En situaciones de urgencia, somos nosotros los que proveemos lo que el menor necesita. No nos llegaron ninguna de sus cositas, pero pudimos darle lo que requería: ropa, comida, juguetes. Y mucho afecto, contención”, subrayó.
Una particularidad del niño es que presenta Trastorno del Espectro Autista (TEA). “Nos avisaron de esa situación particular. Pero no requirió de ningún tipo de cuidado diferente que otro niño en ese lapso de tiempo”, indicó. Allí estuvo desde la tarde del domingo hasta la mañana del lunes.“Como todo niño que pasa por una situación traumática, tiene que ser apoyado para que pueda entender que vivió una situación y que tiene que ser acompañado en ese momento”, precisó la funcionaria entrerriana.
A tono personal, Sack confesó: “En los dos años que llevamos de gestión, es la situación más difícil y traumática que nos ha tocado. Estamos acostumbrados a cosas complejas y dolorosas. Pero esta, para mí, fue la más importante. Soy mujer y soy mamá. Y por más que una tiene que estar pensando y siendo operativa en ese momento, tampoco puedo dejar de lado las emociones que atraviesas en una situación así. Quedé conmovida”, reconoció.Ni bien el niño quedó a resguardo de las autoridades entrerrianas, de inmediato se pusieron contacto con la secretaria de Niñez de Córdoba, Julia Rearte, “para pensar el traslado del niño y que pudieran seguir allá la intervención necesaria”, relató Sack.
Luego de unas pocas horas en Gualeguaychú, el nene fue trasladado hasta la ciudad de San Francisco, en Córdoba, por personal del Copnaf. “Allí hicimos el trasbordo”, comentó Sack. En el vehículo, además del menor, iba un chofer y un profesional idóneo para atender este tipo de situaciones especiales.“La Convención de los Derechos del Niño y nuestra ley nos indican que se debe pensar en un entorno familiar ampliado”, comentó Sack.
“Cuando se evalúan los familiares y no es posible esta forma de cuidado del menor, se piensa en referentes afectivos o de la comunidad como maestros o padres de amiguitos. Buscamos esos adultos que pueden cuidarlo por un tiempo determinado. Si así no fuere, recién entonces se piensa en las residencias”, completó.