17 de octubre de 2025
La Libertad Avanza coordina la fiscalización nacional con los aliados y suma a las Fuerzas del Cielo en PBA

Cada provincia tendrá libertad para desempeñar la tarea, aunque deberán reportar a las autoridades nacionales. Softwares, planillas y la polémica por el dinero de los viáticos
De esta forma, Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Jorge Macri (CABA) contribuirán con el despliegue de más de cien mil personas en cada territorio para defender la boleta del presidente Javier Milei.
En la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires, el PRO asumió la responsabilidad de comprometer a gran parte de su militancia para el control de la elección. En territorio bonaerense, y con los comicios del 7 de septiembre como antecedente, se conformó una mesa de fiscalización que incluye a cada uno de los sectores de la alianza: por Sebastián Pareja asiste el concejal Luis Palomino; por Cristian Ritondo lo hace Luciano Gómez Alvariño, quien a su vez es apoderado del partido amarillo; y por Diego Santilli, el subsecretario de Ciencia y Tecnología, José Luis Acevedo.
El partido amarillo estará al frente de la coordinación de la tarea en los municipios donde son fuertes como Zárate, Vicente López, Pinamar, entre otros, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires se encargará del 30% de las mesas. El 70% restante quedará cubierta por la militancia que responde a la dirigente karinista Pilar Ramírez. Asimismo, la tensión abierta al interior del espacio por el armado de las listas parece haber sido relegada a un segundo plano y las Fuerzas del Cielo también harán su aporte, de forma coordinada, a la tarea que se desarrollará mayormente en territorio bonaerense. Según supo este medio, luego de haber sido acusados de no participar en la fiscalización de septiembre, los celestiales colaborarán en Quilmes, San Miguel, San Martín, José C. Paz, La Plata, Mercedes, Almirante Brown, Campana e Ituzaingó. “Estamos funcionando en coordinación con todos los espacios. Parece que tomaron conciencia de la necesidad de dejar el puterío de lado, por lo menos hasta el 27″, sostuvo un alfil bonaerense sobre el rol de los dirigidos por el asesor presidencial, Santiago Caputo. Si bien la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) facilita el procedimiento, los fiscales deberán atender algunos detalles propios de la papeleta en la custodia de los sufragios. “Habrá que estar atentos a cada movimiento de la autoridad de mesa, la única con capacidad de firmar la boleta. Sobre todo en el conurbano profundo”, alertan los organizadores de la tarea.Una importante fuente reveló a Infobae que cada provincia tendrá la libertad de aplicar su propio sistema en base a sus necesidades y a la capacidad adquisitiva de cada regional, bajo a supervisión de referentes locales que deberán reportar a las autoridades nacionales. Para eso, habrá un fiscal en cada una de las mesas que responderá de manera directa a otro fiscal general que estará a cargo del establecimiento.
El proceso de selección de fiscales es variado. Por un lado, hay voluntarios que se acercan a ofrecer sus servicios -gratuitos- a los locales partidarios o dejan sus datos en la página web de La Libertad Avanza, y por otro, están los que esperan recibir una remuneración por la tarea. Después de una breve capacitación y de la entrega del kit que incluye una carpeta con las planillas y la posibilidad una vianda, están listos para resguardar los votos.
El pago de la fiscalización durante las elecciones bonaerenses abrió un foco de conflicto en las filas libertarias luego de que dirigentes del parejismo fueran acusados de no haber abonado la suma consensuada a un porcentaje de fiscales. Desde el entorno del armador desmienten que eso haya ocurrido como regla, aunque admiten la posibilidad de “algún que otro vivo”, y descartan que algo similar suceda el 26 de octubre.En CABA, integrantes de la juventud porteña diseñaron un bot que recopilará los certificados de escrutinio e interpretará los datos a través del uso de inteligencia artificial.
Sin embargo, como la premisa “no hay plata” también rige para los propios, otras provincias se verán obligadas a recurrir al sistema tradicional que incluye el relevamiento manual, mesa por mesa.