16 de octubre de 2025
Bajo dominio hutí en Yemen: temor, control de la ayuda y vidas marcadas por el castigo y la lealtad

Organizaciones internacionales alertan sobre incrementos en la crisis alimentaria y detenciones arbitrarias de trabajadores humanitarios en el país
Afuera, los desplazados cuentan el precio de discrepar: “Estamos gobernados por una milicia disfrazada de religión”, sentencia a Reuters, Abu Hamza, quien pasó un año bajo tierra por criticar al grupo.
Por otro lado, las cifras desnudan la crisis: más de 17 millones de personas subsisten en inseguridad alimentaria aguda en un país de 40 millones, según los datos de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC).Las políticas fiscales impuestas solo agudizan la debacle: pequeñas tiendas, talleres y negocios familiares se hunden ante impuestos y “donaciones” obligatorias, con la amenaza de perder los pocos derechos que aún conservan.
La maquinaria paramilitar cruza también las fronteras de la infancia. El reclutamiento forzoso de menores es rutina desde hace años. Human Rights Watch y otros organismos de derechos humanos han documentado la incorporación sistemática de niños a las fuerzas hutíes desde al menos 2009, con un repunte tras el inicio de la guerra de Gaza.El impacto de las acciones militares hutíes trasciende las fronteras de Yemen. Los ataques a buques comerciales en el Mar Rojo, la instalación de minas y los ataques terroristas transfronterizos contra infraestructura y población civil en Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han sido denunciados en informes oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
Por otro lado, bajo este contexto, el número de empleados de la ONU arrestados asciende a 53 desde 2021.(Con información de Reuters)