16 de octubre de 2025
Un estudio de fósiles muestra cómo sobrevivieron algunas especies ante cambios climáticos extremos

Investigadores del Instituto Max Planck analizaron el esmalte dental de mamíferos para responder a esta inquietud
El estudio comparó especies generalistas y especialistas, revelando que los mamíferos generalistas, capaces de aprovechar una diversidad de recursos y hábitats, presentaron mayores probabilidades de sobrevivir tras cambios climáticos extremos. El ciervo sambar, los macacos y los jabalíes muestran en sus dientes una gama amplia de valores isotópicos, evidencia de su notable adaptabilidad.
Estos resultados contrastan con lo observado en especies especialistas, como los orangutanes, tapires y rinocerontes, cuyos perfiles isotópicos resultan más restrictivos. Su dependencia de ciertos alimentos y bosques específicos los volvió vulnerables ante la transformación y fragmentación de su hábitat. La rigidez en el uso de recursos y la falta de flexibilidad ecológica incrementaron las probabilidades de extinción.El caso de los orangutanes ilustra este fenómeno: hace miles de años habitaban amplias zonas del sudeste asiático y hoy solo persisten en Borneo y Sumatra. Los análisis del esmalte dental demuestran que, pese a las crisis climáticas, su dieta seguía centrada en los frutos de los bosques de dosel cerrado.El trabajo también documenta la extinción de grandes mamíferos, como el tapir gigante, el stegodon, distintas especies de rinocerontes y pandas gigantes. En casi todos los casos, la falta de flexibilidad ecológica fue un factor clave. Los autores remarcaron que la presión humana y la caza resultaron determinantes en la desaparición de especies como el rinoceronte de Java.
Estos hallazgos cobran relevancia ante la crisis ecológica actual, en la que el sudeste asiático experimenta ritmos récord de deforestación, amenazando la biodiversidad regional. Los científicos subrayan que la conservación debe centrarse en preservar ecosistemas funcionales y dinámicos, más allá de proteger especies aisladas, ya que estos ambientes permiten el desarrollo de estrategias adaptativas.El profesor Patrick Roberts, otro de los autores principales, puntualizó: “Comprender cómo las especies afrontaron las presiones del pasado ayuda a predecir su resiliencia actual”. La investigación demuestra que la flexibilidad ecológica depende de los desafíos ambientales y de la competencia entre especies. Algunos mamíferos lograron ampliar su dieta y hábitat ante nuevas oportunidades, mientras que otros mantuvieron una especialización riesgosa.Lejos de ser simples objetos de museo, los dientes fósiles se consolidan como herramientas científicas fundamentales para interpretar el impacto de los cambios ambientales a lo largo de la evolución. El análisis del esmalte dental revela patrones de adaptación, resiliencia y vulnerabilidad frente a la transformación de los hábitats.El esmalte dental contiene información sobre el clima y la dieta de hace miles de años, así como la resiliencia necesaria para enfrentar la crisis actual de biodiversidad.
Así, los dientes fósiles se convierten en protagonistas científicos y en mensajeros silenciosos de la lucha por la supervivencia, mostrando que la historia ecológica que resguardan es esencial para proteger el futuro de la fauna y los ecosistemas. En las capas microscópicas del esmalte se encuentra la clave para la adaptación y la conservación en un mundo que no deja de transformarse.