8 de octubre de 2025
Un guacamayo murió por el disparo de una gomera en Corrientes y buscan identificar al responsable

Charrúa, como se llamaba el animal, en 2023 volvió volar los cielos correntinos tras 150 años sin presencia en la región y fue declarado Monumento Natural Provincial. La fundación Rewilding Argentina presentó una denuncia
La atención especializada en el Centro de Conservación Aguará no logró revertir el grave cuadro derivado del impacto. La fundación precisó que el equipo veterinario atendió al ave desde su hallazgo, pero la magnitud de la lesión impidió una recuperación.
La pérdida tomó especial relevancia considerando que, en 2021, el guacamayo rojo fue declarado Monumento Natural Provincial a través de la Ley Nº 6557, lo que otorga a la especie un marco de protección legal, además de establecer sanciones para quienes ocasionen daños contra estos animales.En ese contexto, desde Rewilding Argentina confirmaron que se presentó una denuncia judicial para que las circunstancias sean investigadas y se determine la responsabilidad del ataque.Las comunidades rurales del Iberá han asumido, en los últimos años, el protagonismo en la vigilancia y acompañamiento de la fauna que retorna. Los equipos de conservación destacan la red de colaboración que se fue gestando: mensajes, fotos y videos registran cada paso de los animales y sirven como alerta ante cualquier situación anómala. Ejemplo de este compromiso resultó la acción de una familia de Concepción del Yaguareté Corá, que rescató a Charrúa y notificó de inmediato, permitiendo que recibiera atención en la tentativa de salvar su vida.
“Detrás de la aventura de estos tres hermanos hay mucha gente que los acompañó, los cuidó y nos avisó dónde estaban. También hubo una familia que intentó salvar a Charrúa, y eso nos da esperanza: el Iberá está volviendo a ser un ecosistema completo”, dijo en diálogo con El Litoral.
De acuerdo con la propia Fundación, la muerte de Charrúa representó el primer deceso intencionado por mano humana entre los guacamayos liberados en 10 años de trabajo. El suceso renovó el llamado de las organizaciones de conservación para mantener la protección de la biodiversidad y profundizar la convivencia responsable con las especies reintroducidas.