7 de octubre de 2025
Marcelo Mindlin quedó a un paso de convertirse en uno de los dueños del gigante brasileño que controla Loma Negra

La reconfiguración accionaria de una importante firma del sector de materiales de construcción genera expectativa en los mercados y modificaría el mapa empresarial en varios países sudamericanos
El proceso de reconfiguración se gestó en un contexto de retiro progresivo del grupo Camargo Correa, actualmente conocido como Mover, de sus negocios cementeros internacionales. Mover controla el 54% de Loma Negra en Argentina y gestiona el 15% del cemento en el mercado brasileño a través de InterCement. En 2024, la firma brasileña se desprendió de sus filiales africanas, Mozambique y Sudáfrica, que pasaron a manos del grupo Huaxin Cement Co, de capitales chinos.
InterCement y su filial argentina atravesaron en los dos años previos un periodo de desequilibrio financiero. “De homologarse el plan y cumplirse todas las condiciones previstas, la situación de estrés financiero finalizará y la empresa podrá retomar su rol estratégico dentro del sector cementero en Brasil y Argentina“, informaron los nuevos accionistas.
Por medio de su subsidiaria Cofesur, Loma Negra controla a Ferrosur Roca, empresa operadora de la red ferroviaria de cargas del ramal Roca. Ferrosur Roca es una sociedad conformada junto con el Estado Nacional argentino y con participación de sus empleados vía fideicomiso. Esta compañía obtuvo en 1993 la concesión para administrar la red, con la última prórroga extendida por el gobierno hasta septiembre de 2024, y el grupo evaluó escenarios para la continuidad en la operación de la red.
Loma Negra se fundó en 1926 cuando Alfredo Fortabat identificó el potencial productivo de la caliza en Olavarría, provincia de Buenos Aires. En una fase posterior, la compañía permaneció bajo dirección de Amalia Lacroze de Fortabat. El traspaso al grupo brasileño se concretó en 2005 y desde entonces la empresa sostuvo su perfil industrial y su integración en el sector logístico, a través de Ferrosur y de Recycomb, dedicada al reciclado y tratamiento de residuos industriales.“La operación marca el inicio de una nueva etapa, en la que la compañía contará con una estructura de capital sólida y sostenible, sin vencimientos significativos por los próximos cinco años, además de capacidad de inversión y visión estratégica enfocada en el desarrollo y crecimiento”, según el comunicado difundido. El texto remarcó que la continuidad operativa está asegurada y que los estándares de calidad, empleo y relaciones institucionales se mantendrán sin alteraciones a lo largo del proceso de transición.