3 de octubre de 2025
Matías Ozorio, ladero de Pequeño J, llegó a Buenos Aires: qué dijo y su primera reacción

El supuesto coautor del crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez aterrrizó en El Palomar y fue trasladado por la DDI de La Matanza a su lugar de alojamiento. Quedó a disposición de la Justicia. El video del arribo
A sus lados, dos policías del grupo GEOF lo aseguraban. El efectivo le informó que había llegado a Argentina y que quedaba a disposición del Estado argentino y del Juzgado que interviene en el caso -el N°4 de Garantías de La Matanza-.
El ladero del narco peruano se limitó a asentir con la cabeza mirando a su interlocutor. Se lo notaba tranquilo, resignado a su próximo destino: una celda. Fuentes del caso indicaron que tras ese pequeño intercambió descendieron del avión y Ozorio fue trasladado por agentes de la DDI de La Matanza, que intervienen en la investigación a cargo del fiscal de Homicidios Adrián Arribas.El vuelo había salido del mismo aeropuerto, cerca de las 11 de la mañana, hizo escala en Salta para cargar combustible y, de regreso, volvió a descender en esa ciudad del norte argentino por idéntico motivo. Luego, volvió a despegar hacia su destino final.La extradición de Pequeño P demandará, al menos, 60 días. Sucede que su mano derecha es argentino y no tiene causas abiertas en ese país, lo que agilizó los trámites.
Según investigadores que trabajan en el caso, no hay dudas que Ozorio estuvo dentro de la casa de Florencio Varela en la que masacraron a las víctimas de 20 y 15 años. Sospechan que llegó a la escena, con el fin de garantizar que el plan se llevara a cabo, en el VW Fox de Víctor Sotacuro, capturado en Villazón (Bolivia). En el vehículo también iba Florencia Ibáñez, sobrina del remisero.Horas antes de rastrearlo en Perú, agentes de la División Búsqueda de Prófugos de la PFA allanaron la casa en la que Ozorio, un ex trader con muchas deudas, vivía con su abuela, de nacionalidad paraguaya, y su mamá, en la calle Iguazú, en Parque Patricios, muy cerca de la villa 21-24 y la Zavaleta.
En ese lugar, donde también encontraron a su tío, los detectives secuestraron nueve teléfonos celulares, uno de ellos, perteneciente a su madre. Todos los aparatos serán peritados en busca de más pistas que lleven al esclarecimiento del caso.