1 de octubre de 2025
Cómo son los misiles Tomahawk que Estados Unidos evalúa cederle a Ucrania para que se defienda de Rusia

Con un alcance de 2.500 kilómetros y precisión letal, estos proyectiles de crucero permitirían a Kiev alcanzar objetivos en la profundidad del territorio de Putin, poniendo en jaque bases logísticas y de mando
- Con el Tomahawk, Ucrania podría potencialmente amenazar bases militares, centros logísticos, aeródromos y centros de mando rusos que hasta ahora han estado fuera de su alcance, obligando a Rusia a reorganizar sus defensas y dispersar sus activos a cientos de kilómetros de la frontera.El Tomahawk tiene un extenso historial de uso. Fue empleado por primera vez en la Guerra del Golfo Pérsico en 1991 y desde entonces ha sido un pilar en las operaciones militares estadounidenses en Irak, Bosnia, Libia, Sudán, Yemen y Afganistán. Recientemente, fue utilizado por las armadas de EEUU y Reino Unido contra objetivos de los hutíes en Yemen.Cada misil tiene un costo promedio de 1,3 millones de dólares, según datos presupuestarios del Pentágono. La unidad Raytheon de RTX es la fabricante, y EEUU planea comprar 57 unidades en el año fiscal 2026, además de invertir millones en modernizar sus sistemas de guía.La solicitud de Ucrania, según el presidente Volodimir Zelensky, sería a través de una venta a naciones europeas que luego los transferirían a Kiev, un mecanismo que se ha utilizado antes para agilizar la llegada de armamento.
El gobierno ruso ha respondido con una mezcla de escepticismo público y advertencias severas. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, declaró que le “sorprendería” que EEUU finalmente transfiriera los Tomahawk a Ucrania. “Los estadounidenses no suministran Tomahawks a todo el mundo”, afirmó en un foro en Sochi, señalando que en Europa solo países como España y Países Bajos tienen acceso a ellos.
Esta postura contrasta con las advertencias previas del presidente Vladimir Putin, quien ha dicho que los países occidentales se convertirían en partes directas del conflicto si proporcionan a Ucrania la inteligencia y capacidad para atacar objetivos en profundidad dentro de Rusia. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, al ser consultado sobre los comentarios de Vance, afirmó que Rusia los estaba “analizando cuidadosamente”, pero insistió en que los Tomahawks “no serían un cambio de juego”.