26 de septiembre de 2025
Mientras Alemania busca duplicar su presupuesto en Defensa, una empresa lanzó su nuevo dron autónomo “CA-1 Europa”
La mayor empresa emergente de defensa en Europa presentó un prototipo de combate aéreo impulsado por inteligencia artificial
La compañía destacó que el CA-1 Europa impulsado por IA podrá operar de manera independiente, en enjambres coordinados con otros drones o como “wingman” (compañero de ala) de aviones tripulados.
Este concepto ya forma parte de los planes de otras potencias: en Estados Unidos, la Fuerza Aérea seleccionó en 2023 a Anduril y a General Atomics —fabricante del Reaper— para crear una flota de Aeronaves de Combate Colaborativo (CCA). En Europa, Airbus también presentó este año su propia propuesta de dron asociado al Eurofighter Typhoon.
La presentación tuvo lugar en las instalaciones de Grob, fabricante alemán reconocido por su experiencia en aeronaves ligeras de entrenamiento. Sus modelos de hélice, empleados por unas 14 naciones, se caracterizan por su tamaño —entre tres y cinco toneladas—, muy cercano al de la actual generación de drones tipo wingman.
Pese a resaltar su agilidad frente a los competidores tradicionales, las empresas de IA aún generan dudas sobre su capacidad para dominar con rapidez y bajo costo los complejos procesos aeronáuticos o llevar la producción a gran escala. Una estrategia para reducir esa brecha fue la compra de fabricantes con experiencia y enfoques innovadores, explicó Douglas Barrie, investigador principal de aeronáutica militar en el IISS. “Dicho esto, hay un gran salto entre lo que hace Grob y un CCA completo”, advirtió.Sin embargo, los analistas señalan que la compañía aún no ha demostrado despliegues significativos en el terreno. Hasta ahora ha entregado 2.000 drones HF-1 de los 4.000 encargados por Ucrania, fabricados en parte con hardware local. En febrero, Helsing anunció el inicio de la producción de 6.000 drones de ataque HX-2, desarrollados íntegramente por la empresa para el ejército ucraniano. Al ser consultado sobre cuántas unidades habían sido entregadas, Scherf respondió que el HX-2 todavía se encontraba en fase de pruebas y que sería incorporado “en un futuro muy cercano”.
Helsing se suma a la lista de empresas tecnológicas que buscan abrirse paso como fabricantes de armamento, desafiando a los grandes actores del sector. Su apuesta evidencia el creciente protagonismo de la inteligencia artificial en la guerra moderna y el cambio de paradigma en la industria de defensa.