La emoción de Francisco Comesaña: “Quiero disfrutar de ponerme la camiseta de Argentina en la Davis”
En un momento clave de su carrera, el marplatense se ilusiona con su primera convocatoria a la Selección y con la posibilidad de hacerle su aporte al equipo en la serie ante Países Bajos
>En una mezcla de emoción y ambición,
El Tiburón describió con gran entusiasmo su experiencia junto al equipo albiceleste en Groningen, Países Bajos, donde se llevará a cabo la serie el 12 y 13 de septiembre: “Vengo con muchas ganas de estar en el equipo. La verdad es que es un grupo muy divertido, muy lindo. Tienen muy buena energía, me siento muy cómodo con el capitán, vamos a llevarnos unas lindas anécdotas para contarnos”, expresó, destacando la calidez del grupo y la rápida integración que sintió desde el primer día. El tenista se ha mostrado muy activo en los entrenamientos, demostrando un alto nivel de compromiso y adaptación a las exigencias del capitán Javier Frana. El marplatense se muestra enfocado en sacarle el jugo al momento que tanto esperó. “Quiero disfrutar de ponerme la camiseta de Argentina, que en el momento en que la vi me pareció fuerte, pero sentí algo dentro mío que era distinto y es lindo. El equipo me recibió muy bien, la verdad es que agradezco que me hayan hecho parte tan rápido y tan fácil”, señaló.La posibilidad de un debut oficial en una instancia tan crucial como la segunda ronda de los Qualifiers no lo intimida, sino que lo impulsa a dar lo mejor de sí: “La semana pasada, un poco antes de irme a dormir, me imaginaba entrando a la cancha y poniéndome la camiseta de Argentina. Me puede tocar o no, pero obviamente estoy dispuesto. Si me toca salir, voy a dar mi máximo y a representar al país; y si no, desde afuera de la cancha alentar al que esté adentro”, explicó.En caso de debutar oficialmente, Comesaña se unirá a una lista de ilustres tenistas argentinos que han representado al país en la Copa Davis. El hecho de que sea el jugador Número 91° de la historia del equipo no es un detalle menor para él, ya que lo asocia con una particular “obsesión” que comparte con su padre. “Con mi viejo tenemos una especie de obsesión con el número 10. Siempre que puedo, intento sumar los números para ver si (la cuenta total) me da 10. Cuando tengo que elegir algún locker o en las habitaciones, siempre veo a ver si da 10. Siento que es un número que nos identifica a mi papá y a mí, y bueno, el hecho de ser el 91, 9 más 1 da 10. Fueron un montón de coincidencias, así que capitán, ya sabés… (risas)”, concluyó, dejando un mensaje directo y lleno de optimismo al capitán del equipo.