8 de septiembre de 2025
Buscan a un hombre que cortó su tobillera electrónica, la destrozó y la abandonó en una zanja en Chaco

Se trata de Miguel Ángel Acevedo, un hombre que cumplía una prisión domiciliaria en el marco de una causa por violencia de género
A raíz de esto, los dispositivos fueron formalmente secuestrados y la Fiscalía Nº 3, a cargo de Rosana Soto, dispuso el traslado del expediente a la Comisaría Quinta Metropolitana por cuestiones de jurisdicción.
El caso que involucra a G. A. M., un joven correntino de 22 años acusado de homicidio agravado en Uruguay, tuvo otro revés para quien fuera atrapado el martes pasado. Luego de que su defensa presentara una solicitud de excarcelación, el Juzgado Federal N° 2 de Resistencia rechazó la medida.
En la resolución, el juez Ricardo Alcides Mianovich argumentó que “no están dadas las condiciones para conceder la libertad del imputado”, una postura que fundamentó en la gravedad del delito y el riesgo procesal que representaría el acusado para el avance de la causa.Por esto, el magistrado enfatizó la necesidad de preservar la integridad del proceso, evitar interferencias y garantizar la comparecencia del acusado ante la Justicia uruguaya. Finalmente, valoró los elementos probatorios ya incorporados, como registros de cámaras, testimonios y el informe de autopsia, que vincularían directamente al detenido con el crimen.
La detención del acusado se produjo el 3 de septiembre, cuando la Policía Federal Argentina (PFA) lo localizó en la intersección de las avenidas Belgrano y Alvear. Previo a esto, sobre él pesaba una orden de captura emitida por la Justicia uruguaya, que lo investiga por el asesinato de Yanger José Sánchez Pérez, un ciudadano venezolano de 31 años, ocurrido el 7 de junio en Montevideo.El informe forense determinó que la causa de muerte fue “asfixia mecánica violenta”, un dato que refuerza la calificación de homicidio agravado establecida por la fiscal uruguaya Mirta Morales, responsable de la Fiscalía de Homicidios de Segundo Turno. Además, Morales denunció el robo de pertenencias, entre ellas una consola PlayStation 5, zapatillas deportivas y efectos personales.
La reconstrucción de los hechos indicaría que el sospechoso abandonó Uruguay en barco esa misma noche. Su recorrido fue rastreado desde el Centro Cultural de España hasta la terminal de Tres Cruces, lo que permitió a los investigadores reconstruir sus movimientos previos a la fuga.