5 de septiembre de 2025
Empleadas del geriátrico clausurado en Córdoba contaron cómo vivían los ancianos: “Nunca los bañaban”
“Se cocinaba al mediodía y a la noche comían comida recalentada en pequeñas porciones”, reveló
Otra ex empleada narró a El Diario de Carlos Paz que en la residencia se vivía un infierno. “El lugar tenía tres habitaciones con tres camas cada una y había once abuelos en el lugar, así que dos dormían en el piso”, afirmó. Además, pasaban muchas horas sin agua debido a las ataduras.
Cada día que pasaba era más aberrante que el anterior. “Un día, veo a una de las abuelas con el ojo negro, le pregunté qué le había pasado y me dijo que le había pegado la dueña. Me comuniqué con la familia y la sacaron de ese lugar”, recordó. En otra ocasión se negó a colocar una sonda en el cuello de un residente porque no tenía formación profesional para hacerlo. “Era un infierno. Cuando llegaba a mi casa lloraba, no soportaba ver el maltrato y los golpes”, sostuvo.
Durante el operativo, la dueña del establecimiento intentó obstaculizar el proceso de clausura y trató de cubrir la faja oficial con una bandera, en un último intento de negar el funcionamiento como geriátrico inhabilitado. No obstante, el cierre fue consumado y la residencia quedó bajo custodia policial. La investigación se enmarcó en la denuncia formal por parte de familiares, ex empleadas y organismos municipales. En tanto, se analizan las responsabilidades y los delitos vinculados al maltrato y desatención de adultos mayores en un contexto de absoluta precariedad.