4 de septiembre de 2025
Por la suba de tasas, el financiamiento a las empresas cayó por primera vez en los últimos 15 meses

El crédito para el consumo también se vio afectado y tuvo su menor suba en más de un año. Crece la morosidad y el riesgo de un impacto sobre la actividad económica
En cuanto a los préstamos al consumo, que prácticamente no habían crecido en los dos meses anteriores, registraron un aumento del 3,6% mensual real. El repunte, explicó LCG, respondió principalmente al financiamiento con tarjetas de crédito que había mostrado caídas desde junio, “probablemente debido al repago de montos no saldados con los fondos obtenidos de los aguinaldos, pero que ahora volvió a ganar impulso”.
El informe estimó un crecimiento del 1,3% real para la totalidad del crédito al sector privado en agosto, considerando una inflación del 2,2%, un dato que el Indec recién informará el próximo miércoles 10. Ese crecimiento es el menor aumento desde que comenzó la recuperación del crédito en mayo de 2024 y se ubicó por debajo del promedio de subas mensuales de este año (3,5%), “lo que muestra una clara desaceleración”.
“Las variaciones en el volumen global de la cartera ya evidencian un freno a raíz del incremento de las tasas activas que se viene observando en el mercado”, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.En el caso particular de las tarjetas de crédito, Barbero destacó que los bancos reaccionaron frente a la suba de la morosidad: “El desempeño de esta línea se está manifestando en forma errática, alternando alzas y bajas de diferente magnitud, las cuales pueden deberse a una sintonía fina que vienen realizando las entidades financieras a raíz del alza del costo del financiamiento y el incremento de la mora por un lado y la necesidad de no perder el dinamismo de este negocio por el otro“, explicó.Hubo un menor impacto de la suba de tasas en los préstamos de garantía real, que se incrementaron un 5,3% mensual descontada la inflación. En valores nominales, según el BCRA los préstamos hipotecarios crecieron un 10,5% y los prendarios un 3,6%. En estos casos, agosto todavía mostró un movimiento que resistió a la volatilidad de las tasas.El financiamiento, tanto para las familias como para las empresas, ha sido uno de los principales motores de la recuperación económica, en particular en la segunda mitad de 2024 y el comienzo de este año, cuando los bancos tenían necesidad de colocar su liquidez ante la desaparición de los pasivos remunerados del BCRA. Pero esa liquidez fue terminándose en forma paulatina y hoy el escenario es diferente.“En este contexto, la ralentización del crédito tendrá un efecto en la ya menguada actividad económica (con proyecciones de crecimiento ajustándose a la baja), lo que aumentaría la probabilidad de una recesión”, concluyó la consultora.