27 de agosto de 2025
Benjamín Netanyahu celebró la expulsión del embajador iraní en Australia: “Un primer paso y esperemos que no sea el último”
En las últimas semanas, el premier israelí había intensificado sus críticas hacia el primer ministro australiano, Anthony Albanese, a quien llegó a calificar de “débil”, al acusarlo de no actuar con suficiente firmeza frente al antisemitismo
Agregó que esta decisión representa “un primer paso, y esperemos que no sea el último”, sugiriendo que espera sanciones más duras contra Teherán.
Desde Teherán, la respuesta no tardó en llegar. El portavoz del Ministerio de Exteriores, Esmaeil Baqaei, adelantó que Irán dará una “respuesta recíproca” y rechazó las acusaciones de Canberra, a las que calificó como “infundadas”.
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, también se pronunció contra la decisión australiana y aprovechó las palabras de Netanyahu para lanzar un ataque político contra Albanese. “A pesar de que no solemos sumarnos a la opinión de criminales de guerra con órdenes de arresto”, dijo en referencia al primer ministro israelí, “tiene razón en una cosa: el primer ministro de Australia es, de hecho, un político débil”.
El propio Albanese anunció el martes que el embajador iraní había sido declarado persona non grata y debía abandonar el país, al considerar probado que el régimen de Teherán estuvo detrás de al menos dos ataques contra la comunidad judía en Australia.Entre los incidentes señalados se encuentra el incendio de una sinagoga cerca de Melbourne en diciembre de 2023, investigado en su momento como un crimen de odio, pero que según la información recabada por los servicios de inteligencia australianos estaría vinculado a operaciones promovidas por Irán.La medida de Canberra supone un nuevo capítulo en la escalada diplomática entre Australia e Irán, en un contexto internacional ya marcado por las tensiones con Occidente.
(Con información de Europa Press)