6 de agosto de 2025
Lo apodaban “psicópata”, fue uno de los futbolistas más ásperos de Europa y se transformó en un épico matón a sueldo del cine

Vinnie Jones se destacó con un estilo muy particular en Inglaterra, donde fue uno de los jugadores más expulsados de la Premier y protagonizó un inolvidable cruce con Gascoigne. Luego, llevó su actitud a la pantalla grande
Consolidado en el primer equipo, fue pieza fundamental para ganarle la final de la FA Cup nada menos que al Liverpool. La falta de profesionalismo de esa plantilla se evidenció en el relato de sus componentes, que lejos de estar concentrados, revelaron que la noche anterior al duelo definitorio tomaron varios tragos en el bar donde solían reunirse.
Algunos amigos lo llamaban “psyco” (psicópata) por su carácter, pero lejos de querer bajar el perfil, él trataba de sacar el máximo provecho a su apodo en el ámbito deportivo. La vehemencia con la que disputaba cada pelota queda al descubierto en los compactos de imágenes que lo recuerdan. Lesionó a varios oponentes y hasta le tiró una patada que casi saca de la cancha a un consagrado como Éric Cantona, figura del Manchester United.
Abusaba de los empujones, agarraba de la camiseta, no tenía reparos en utilizar sus codos contra la humanidad de sus rivales y cuando se tiraba al suelo, era preferible saltar o correr.
A fines de la década del 80, Jones fue traspasado al Leeds United, donde consiguió un ascenso a la Premier League. Pero más tarde perdió consideración en el plantel y pasó sin pena ni gloria por el Sheffield y el Chelsea, antes de retornar al Wimbledon. Concluyó su carrera en el Queens Park Rangers en la 1998/1999, no sin antes haber jugado un puñado de partidos defendiendo la camiseta de la selección de Gales.El director de cine Guy Ritchie siguió su carrera como futbolista y le vio pasta para actuar como maloso en el largometraje denominado Lock, Stock and Two Smoking Barrels (“Juegos, Trampas y Dos Armas Humeantes”). Interpretó al pendenciero Big Chris y al año siguiente ganó el premio Empire como Mejor Actor Debutante. En 2000 fue convocado nuevamente por el guionista inglés y volvió a aparecer en pantalla en Snatch, Cerdos y Diamantes como un matón a sueldo llamado Tony Dientes de Bala. Su papel junto a Brad Pitt y Benicio Del Toro fue reconocido como Mejor Actor Británico.
Vinnie lleva protagonizadas más de 50 películas y, hoy por hoy, despunta el vicio por el golf en su tiempo libre, supo ser comentarista de fútbol británico en una importante cadena televisiva. Entre los títulos más destacados de su carrera actoral están 60 segundos, Mean Machine, Euroviaje Censurado y X-Men: The Last Stand. Además, en 1998 también publicó su autobiografía.Un singular personaje dentro y fuera de la cancha. Un singular personaje en la pantalla grande, también.