6 de agosto de 2025
Shaquille O’Neal y una “escena improbable”: del juego con los Heat a un cruce cara a cara con un gorila en Miami

El legendario pívot fue protagonista de un momento de tensión cuando, pese a ser advertido, le propuso una mirada desafiante al animal que, lejos de evitar el conflicto, convirtió el momento en una historia llena de sorpresa
Con un peso de casi 200 kilos y una altura de 1,80 metros al erguirse, la presencia del gorila no era algo a subestimar. Sin embargo, este no entendía que, en frente suyo, había otro animal pero del básquet.
Finalmente, O’Neal no pudo cumplir su fantasía de tener un duelo con él, aunque su enfrentamiento “cara a cara” quedó retratado como una de las tantas anécdotas que el pívot logró recolectar a lo largo de su carrera. Durante su etapa con los Miami Heat entre 2004 y 2008,Shaquille O’Neal dejó una huella profunda en la franquicia de Florida, aportando su potencia y talento característicos al equipo. Proveniente de Los Angeles Lakers, donde había ganado tres campeonatos consecutivos, llegó a Miami en un traspaso que buscaba revitalizar al equipo y apuntalar sus aspiraciones al título. Su presencia en la cancha no solo mejoró el rendimiento del equipo, sino que también ofreció un sentido de liderazgo y experiencia crucial para el vestuario.En 2006, bajo la dirección de Pat Riley y junto al talentoso Dwyane Wade, Shaquille consiguió guiar a los Heat a su primer campeonato de la NBA, un hito que cimentó su legado en la franquicia. La combinación de su imponente juego interior, su carisma fuera de la cancha y su colaboración con sus compañeros permitió a Miami establecerse como un equipo dominante en la liga durante esa época. En 2008, fue traspasado a Phoenix Suns. O’Neal logró establecer un lazo especial con el público no solo gracias a su habilidad en el básquet, sino a través de su capacidad para narrar sus experiencias cotidianas con un estilo inconfundible.Desde sus días en la NBA hasta sus aventuras diarias, Shaquille continúa siendo una figura que trasciende el mundo del baloncesto. La anécdota del zoológico es solo una de muchas en las que su carácter y forma de ser llevan a momentos que continúan capturando la imaginación de fanáticos y curiosos. Con cada nueva historia, O’Neal reafirma no solo su lugar en los archivos del deporte, sino también en el folklore contemporáneo como un narrador nacido.