1 de agosto de 2025
Las fotos y videos de las especies que se viralizaron tras el estudio del Conicet en la profundidad del mar

A bordo del buque Falkor too y con tecnología del Schmidt Ocean Institute investigadores exploran el Cañón Submarino de Mar del Plata, que registraron en vivo seres vivos como la “estrella culona” y el pepino de mar “Batatita”
Otro animal que capturó la atención del público fue un pepino de mar de color violeta, que los espectadores bautizaron como “Batatita”. Se trata de un ejemplar del género Benthodytes, cuyo cuerpo ovalado y tono púrpura le valieron el apodo que remite al tubérculo homónimo.
Este tipo de participación espontánea por parte de la audiencia generó un fenómeno de divulgación científica poco común: una interacción directa entre la comunidad científica y la ciudadanía, mediada por imágenes en ultra alta definición y apodos virales.La campaña, impulsada por el CONICET en colaboración con el Schmidt Ocean Institute, se realiza a bordo del buque de investigación Falkor (too) y forma parte de un esfuerzo más amplio que incluye a instituciones como el MACN, el Centro Nacional Patagónico, el Instituto de Biología de Organismos Marinos, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, y otras dependencias científicas de Mar del Plata, Ushuaia, Córdoba, Buenos Aires y La Plata.El jefe científico de la expedición, el investigador Daniel Lauretta, destacó la magnitud de la iniciativa y el impacto de la transmisión en vivo: “Poder contar con el ROV SuBastian es un lujo, porque nos permite ver en directo lo que ocurre a casi 4.000 metros de profundidad, con un mínimo impacto sobre los organismos. Es como si tuviéramos un submarino con ojos súper sensibles que baja por nosotros y nos muestra todo con lujo de detalles”.
En relación con la recepción del público, agregó: “Que cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros es una oportunidad única”.El biólogo Martín Brogger lo señaló con claridad: “Esto confirma que el impacto humano llega a los ambientes más remotos y vulnerables del océano”.
En paralelo, los datos obtenidos serán volcados en plataformas de acceso libre como CONICET Digital, OBIS y GenBank, y se desarrollarán modelos 3D y material educativo para escuelas y museos.
En definitiva, más allá de los números de audiencia y los apodos populares, el estudio de los animales más virales del fondo marino argentino no solo abrió una ventana a un ecosistema hasta ahora desconocido, sino que también logró conectar, al menos por un momento, a la ciencia con el gran público.