El dinero en circulación aumentó más que la inflación y el dólar: riesgos para los precios y el tipo de cambio
El ritmo que adquirió la expansión de la base monetaria tradicional plantea desafíos para la desinflación, mientras el Gobierno mantiene el objetivo de superávit de las finanzas públicas
>En las últimas semanas se observó una tendencia alcista para el
dólar, que alcanzó la franja de $1.300, el nivel más alto desde la salida del control de cambios. Paralelamengte,
subieon las tasas de interés en pesos pactadas por agentes privados en el mercado de cauciones, es decir préstamos de cortísimo plazo -generalmente a uno o siete días de plazo- que llegaron a superar el
Ese movimiento generó inquietud dentro de un proceso de estabilización en una economía que mantiene una tasa de crecimiento de 5% interanual y reduce la inflación por debajo del 2% mensual.Tras un año de vigencia, la El exceso de pesos permanece como amenaza, considerando que las LEFI reemplazaron los Pases pasivos que el BCRA usaba para absorber la emisión destinada a financiar el déficit fiscal. Los altos rendimientos de los Pases, pagados con emisión, pasaron a financiarse con el superávit del sector público.En julio de 2024 el Gobierno estableció un límite para la cantidad de dinero en relación a la llamada Sin embargo, mantener estabilizada la base monetaria amplia no resultó suficiente para congelar la oferta de dinero que presionó al dólar y las tasas de interés en las últimas semanas, porque la base monetaria tradicional (dinero en circulación, más depósitos bancarios en el BCRA y cheques cancelatorios) sí aumentó. Incluso, el concepto más amplio de base monetaria incluye, además de la tradicional, otros pasivos como los depósitos del Gobierno y los pasivos remunerados del Banco Central, tales como Pases pasivos, y en el pasado, Leliq y Lebac.“Se dijo que no había más emisión porque la base monetaria amplia no crecía. Lo cierto es que en la práctica la base monetaria tradicional, que es la que importa, aumentaba todo el tiempo y había emisión monetaria. De hecho, impulsaba un aumento del crédito y la remonetización de la economía”, señaló un informe de la consultora Econviews, que dirige Miguel Kiguel.“Tampoco fue cierto el anuncio de que el Banco Central había cerrado todos los canales de emisión -porque no financiaba al Gobierno ni iba a comprar dólares en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios)- al tiempo que expandía la base monetaria para comprarles LEFI a los bancos y le daba utilidades al Tesoro que eventualmente podían terminar en emisión”, agregó Econviews.El presidente Desde la llegada de Milei al Gobierno, la base monetaria tradicional aumentó 278,2%, pasando de $10,1 billones del 7 de diciembre de 2023 a $38,2 billones en la actualidad. Durante el mismo período, la inflación acumuló un alza de 214,6%, que deja aún un margen de 60 puntos porcentuales entre la oferta de dinero y su traslado a precios, que probablemente explica por qué es tan difícil doblegar una inflación estimada en 27% para 2025, según el REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) del BCRA. El dólar libre, anotó un alza de 251,3%, desde $364,41 (al 7 de diciembre de 2023, Comunicación A3500 del BCRA) y $1.280 del presente. Es decir que el dólar subió unos 27 puntos menos que la base monetaria, lo que podría anticipar un margen adicional de suba si se considera estrictamente la oferta de dinero.“La obsesión parece haber sido mostrar que no emitían pesos, cuando en realidad los números mostraban que sí lo hacían. Incluso el Banco Central emite pesos cuando el Tesoro retira parte de los $12 billones por transferencia de utilidades para pagar Lecap, que son nada más ni nada menos que un tercio de la base monetaria”, evaluó Econviews.
Para el del Salvador Di Stefano, analista económico, estimó: “El fin de las LEFI, movilizó entre 10 y 15 billones de pesos que fueron directo a las cauciones, bajando la tasa, ocasionando una toma de deuda especulativa por el mercado y comprando dólares con ese dinero. Además, deben sumarse las compras de dólares por parte de los que liquidaron la cosecha -sí, por un lado liquidan y con esos pesos compran dólares-, y los que cobraron el aguinaldo”.